El turismo religioso atrae a Aitona a más de 2.500 personas este año

Más de 2.500 personas han pasado en lo que va de año por Aitona para hacer rutas turísticas por los enclaves religiosos de la población donde nacieron Santa Teresa Jornet, el Pare Palau y el beato Josep Camí. Así lo confirmaron fuentes municipales y de la orden de las Germanes Carmelites Missioneres Teresianes que indicaron que, aunque la mayoría de las visitas se concentran en marzo con la floración rosa de los árboles frutales, la llegada de personas interesadas en estos enclaves ha sido fluida durante el resto de los meses, bien para recorrer sus casas, los enclaves donde oraron o sus respectivos museos. También hay visitas concertadas de escolares para pasar días de convivencia.

En breve llegarán alumnos de Amposta y Sant Carles de la Ràpita. La población impulsó esta iniciativa a finales de 2018 con el lema “Aitona, bressol de sants” con el respaldo del ayuntamiento, el obispado de Lleida y las dos congregaciones locales: las Germanetes dels Ancians Desamparats y de las Germanes Carmelites Missioneres Teresianes. Tras los dos años de pandemia la iniciativa se ha reactivado pero la mayoría de los visitantes no pernoctan en la población.

Las Germanes Carmelites ofrecen una decena de habitaciones cerca de la Cova del Pare Palau donde retirtarse a meditar y pasar temporadas. Además, tienen un proyecto para ampliar esta oferta en sus instalaciones. Por su parte, el ayuntamiento también prevé paliar la falta de alojamiento e impulsa la creación de una zona de autocaravanas.

La alcaldesa, Rosa Pujol, indicó que también se quiere potenciar el turismo religioso ya que es una de las pocas poblaciones de Lleida que ofrece esta posibilidad. Los itinerarios religiosos están a cargo de vecinos voluntarios y también de las propias hermanas de las dos congregaciones. Se puede ver la Casa Museo de la Congregación de Santa Teresa, la iglesia de Sant Antolí, la casa natal de la santa, la primera casa asilo de Catalunya, la ermita de Sant Joan de Carratalà y el mirador delBaix Segre.

También hacer un recorrido por la cueva donde el Pare Palau iba a meditar y recorrer el lugar de veneración de la figura del beato Josep Camí, muerto mártir en 1936.