CONFLICTO EUROPA DEL ESTE
Uno de cada cuatro refugiados ucranianos en Guissona se ha marchado medio año después
Este municipio fue uno de los que acogió más desplazados por la guerra, llegaron a ser 290 y su número ha descendido a 225 || Se mudan en busca de empleo en Europa o vuelven a su país en guerra
Uno de cada cuatro refugiados ucranianos que llegaron a Guissona huyendo de la guerra se ha marchado medio año después del inicio de la invasión rusa. Llegaron a ser 290 y ahora son 225. Este municipio de la Segarra es uno de los que más desplazados por el conflicto bélico ha acogido en las comarcas leridanas, debido en gran medida al hecho de que ya tenía una numerosa comunidad de más de un millar de personas originarias de Ucrania, alrededor del 15% de las censadas en el pueblo.
Estas fueron las primeras en dar refugio a parientes y amigos de su país natal. Los refugiados ucranianos que se han marchado de Guissona han ido en busca de empleo en diferentes países de Europa e incluso han regresado a su país en guerra. A diferencia de sus compatriotas que se establecieron de forma permanente en esta localidad del Pla, algunos hace más de dos décadas, el objetivo de la gran mayoría de los desplazados por el conflicto bélico es regresar a su país.
Es el caso de Yryna Serchieiva, veterinaria en Ucrania. Asegura que quiere regresar “tan pronto como pueda” pero no cree que pueda hacerlo pronto: su ciudad, Járkov, forma parte del territorio bajo el dominio ruso. “No vinieron por voluntad propia”, recuerda el concejal de Voluntariado, Josep Maria Ferreras, y apunta que lo único que les impide regresar es que las ciudades y pueblos que dejaron están ocupados por las fuerzas rusas o son escenario de combates.A la espera de poder volver a Ucrania, los refugiados afrontan dificultades lejos de su hogar.
La principal es la falta de trabajo. Muchos tienen títulos universitarios y trabajan en tareas de limpieza, en granjas o en la recogida de fruta, mermada este año por las malas cosechas. La barrera del idioma es otra dificultad añadida que limita aún más sus opciones de obtener empleo.
Por otra parte, las aportaciones solidarias que al inicio de la guerra afloraban en toda Lleida se han visto diezmadas.El ayuntamiento de Guissona ha abierto esta semana la contractación de 5 nuevas plazas para la brigada municipal, para los servicios de limpieza y para ayudar a técnicos del consistorio. Personas refugiadas han presentado solicitudes para todas ellas. En el conjunto de Lleida, más de 1.800 personas desplazadas por la guerra en Ucrania han recibido en Lleida la protección temporal que el Gobierno español les otorga como refugiados.