MEDIO?AMBIENTE FAUNA
Despliegan nidos en Tàrrega para atraer aves rapaces que combatan la plaga de conejos
Iniciativa de la asociación ecologista GEMA, en el marco de un proyecto financiado con fondos europeos || Se suma a los esfuerzos de payeses, cazadores y Agentes Rurales para reducir los daños a cultivos
Ecologistas de Tàrrega se han sumado a los esfuerzos de agricultores, cazadores y Agentes Rurales para combatir la plaga de conejos que daña cultivos en el Urgell y otras comarcas del llano de Lleida. El Grup d’Ecologia i Medi Ambient (GEMA) ha instalado esta semana media docena de cajas nido en lo alto de postes para atraer aves rapaces, con el objetivo que estos depredadores contribuyan a reducir la superpoblación de conejos. Las ha desplegado en la finca conocida como el Pla de Lluçà, en la capital de la comarca, donde esta entidad ecologista lleva a cabo proyectos de gestión ambiental desde 2020.
Para ello cuenta con ayudas de la UE administradas por la Generalitat. El propio GEMA se cuenta entre los damnificados por la plaga de conejos, cuya voracidad echa a perder los esfuerzos de la entidad para mejorar los hábitats naturales y favorecer la biodiversidad en esta finca, de 12,5 hectáreas entre los pueblos de La Figuerosa y Altet. La entidad ha consolidado allí una balsa para anfibios, ha reparado márgenes y ha construido miradores para observar la fauna, entre otras acciones.
“Los conejos se comen todo lo que plantamos, como encinas y arbustos”, explica Jaume Ramon, miembro de GEMA. En la misma situación se encuentran numerosos agricultores de la comarca y del resto del llano de Lleida. Sin embargo, los ecologistas exploran una solución inédita hasta ahora en Lleida para este problema, que la entidad describe como una “prueba piloto”: esperan que los seis postes con posaderos y cajas nido para aves rapaces faciliten la llegada a la finca de Lluçà de aves de rapiña, unos de los principales depredadores naturales de los conejos.Esta iniciativa se suma a otras que se han puesto a prueba este verano para tratar de reducir la población de conejos.
La Generalitat ha autorizado el uso de jaulas trampa para capturarlos y las ha distribuido entre agricultores de Verdú y otras localidades para que ellos mismos las desplieguen en sus fincas, aunque sin demasiado éxito: solo atraparon con ellas unos pocos ejemplares. En vista de ello, fueron los propios payeses de Verdú los que probaron otro método que demostró ser más eficaz. En agosto empezaron a pagar un euro por cada cola de conejo como incentivo para cazarlos.
Al final del mes, los cazadores habían abatido más de 4.000, pero ni siquiera eso logró evitar que arrasasen viñedos.La rápida proliferación de conejos desborda a los cazadores, que además podrían dejar de abatirlos en octubre. Muchos secundan la huelga iniciada el domingo para protestar contra la exigencia de la Generalitat de comunicar cuándo y dónde organizarán batidas. Esta movilización coincide con el inicio de la temporada de caza mayor, y los contrarios a esta norma han dejado de cazar jabalíes mientras estos animales dañan fincas de maíz del Alt Urgell.
Aseguran que también dejarán de abatir conejos si el Govern no deroga esta norma en octubre.