ÓBITOS
Fallece el empresario y maestro turronero Àngel Velasco, propietario de Torrons Vicens
Adquirió la firma el año 2000 y la ha hecho crecer por todo el mundo
El empresario y maestro turronero Àngel Velasco, propietario de Torrons Vicens y Xocolata Jolonch de Agramunt, falleció ayer a la edad de 73 años tras no poder superar un cáncer. Velasco llego a la capital del Sió el año 2000 cuando compró, junto a su hijo Angel, Torrons Vicens, fundada en 1775. Desde entonces, la firma no ha parado de crecer hasta que hace justo un año estrenó nuevas instalaciones en el polígono industrial de Agramunt y ha abierto 58 tiendas distribuidas por todo el mundo.
En 2011 abrió el Museu del Torró i la Xocolata a la Pedra, que cada año recibe a miles de visitantes para potenciar la parte divulgativa de estos productos característicos de Agramunt. Dos años después, en 2013, adquirió también Xocolata Jolonch y abrió una chocolatería en el centro de la localidad, instalaciones que estaba ampliando para abrir próximamente una hamburguesería. También absorbió la firma Torrons Lluch. Hace justo un año, en sus tres fábricas de Agramunt tenía a 170 trabajadores, unos 70 para la campaña de Navidad. Asimismo, puso en marcha la filial Ametlles Vicens en Vilagrassa con el objetivo de adquirir de primera mano su principal materia prima.
Sobre la última campaña navideña de 2021 señaló que había ido muy bien y la calificó de éxito ya que habían aumentadomucho las ventas, un cincuenta por ciento más que en 2020 y un poco más que en 2019, antes de la pandemia. Entonces, el mestros turronero ya destacó que sus clientes valoraban los turrones de proximidad elaborados con productos de calidad y de la tierra y se refirió a la creación de nuevas variedades. En cuanto a las novedades de este año, apuntó que ya estaban teniendo muy buena acogida y citó como ejemplos el turrón de polvorón, de limón, de cereza y de macadamia a los que se estaba dando promoción.
Hizo que el turrón se comiera no solo en Navidad
Velasco destacó por su capacidad emprendedora y su principal logro ha sido conseguir desestacionalizar y extender por todo el mundo el turrón, un producto que hasta su llegada a Agramunt solo se consumía por fiestas de Navidad, y que él convirtió en un postre y un dulce para todo el año innovando con la ayuda de profesionales de la pastelería de prestigio. Gracias a su labor el turrón se popularizó como un producto que puede estar en la mesa en cualquier temporada del año, no solo durante las fiestas navideñas