Ciutadilla recupera un viejo molino con horno en el curso del río Corb y lo sacará a concurso

El ayuntamiento de Ciutadilla recuperará un antiguo obrador de pan en el abandonado molino harinero de Cal Valls. El alcalde, Òscar Martínez, explicó que el proyecto persigue dos objetivos: ofrecer una opción válida de trabajo a una persona o una familia que se instale en el municipio y proporcionar actividad a este espacio vinculándolo con lo que había significado históricamente. El consistorio aprobó la segunda fase de la rehabilitación del edificio en un pleno municipal celebrado el pasado 7 de septiembre y le asignó un presupuesto de 147.276 euros.

La intención es recuperar el obrador y sacarlo a concurso para que lo exploten personas que quieran dedicarse a elaborar productos vinculados con la pastelería artesanal en el entorno de un antiguo molino harinero que ya había destinado una parte del edificio a horno y a la cocción de pan. “Se trata de una declaración de intenciones”, dijo el alcalde, “una propuesta que debe facilitar que quienes decidan vivir en este pueblo puedan tener opciones de ganarse la vida, ya que somos conscientes de que, si no hay alternativas, es difícil dar el paso”. Para Òscar Martínez, además de la venta del producto a vecinos y visitantes, la idea es que el futuro negocio “pueda explotarse también con venta online y mediante la restauración del territorio”.El ayuntamiento busca ahora financiación para el proyecto.

En abril, organizó una jornada de puertas abiertas en el antiguo molino, que la familia Valls dejó al municipio en herencia en 2005. “Se considera uno de los últimos vestigios de la prolífica industria hídrica que había tenido Ciutadilla y rehabilitándolo podremos incluirlo en la ruta para descubrir el patrimonio local”. El de Cal Valls es uno de los siete molinos que había en el término municipal de Ciutadilla dentro del cauce del río Corb y el único que queda de pie.

Funcionó hasta el año 1962.La primera fase de la recuperación del inmueble costó 123.000 euros, que fueron financiados en su mayor parte por la Diputación a través del programa Ponent Activa y el resto, con fondos propios. La actuación permitió hacer visitable el antiguo edificio y en futuras fases está previsto recuperar la balsa y el entorno. A la jornada de abril asistieron los hijos de los últimos molineros que vivieron allí y el diputado Carles Gibert señaló “la necesidad de seguir poniendo en valor todo el paisaje y el patrimonio agrario de nuestras tierras”.

Otras iniciativas para evitar la marcha de vecinos

Ciutadilla municipalizó en 2018 una tienda de comestibles para garantizar este servicio básico y evitar que los vecinos deban desplazarse fuera del municipio para hacer la compra, tal y como hicieron durante dos años desde el cierre de la antigua tienda del pueblo. Ahora es un “éxito”. También puso en marcha el comedor en la escuela y destinó espacios a jóvenes y a la gente mayor.

Los hornos de pan: un negocio clásico ahora en jaque

Los hornos de pan están en crisis en buena parte por la subida de precios y de costes de producción. El último ejemplo de esta situación es el horno de Miralcamp, que ha cerrado este verano por falta de rentabilidad. En Les Garrigues, tradicional plaza de producción panadera, se teme que la comarca pierda en tres años productores en Arbeca, Vinaixa, Cervià y Les Borges.