La N-230 tendrá tercer carril de Alfarràs a Sopeira y a la salida del túnel de Vielha

El ministerio de Transportes prevé tener en redacción todos los proyectos para la mejora de la N-230 entre este 2022 y 2023. La solución se aleja del histórico proyecto de autovía, salvo en el último tramo del Segrià, en Alfarràs, y opta por un modelo 2+1, que implica un carril de adelantamiento en casi todo el trazado. En Escales se hará un túnel.

El Gobierno ha enterrado definitivamente la construcción de una autovía de cuatro carriles paralela a la N-230 desde Lleida en dirección a Vielha y plantea únicamente la mejora de esta carretera con la construcción de un tercer carril (conocido como 2+1) desde la variante de Alfarràs hasta Sopeira.

Es un trazado de unos 80 kilómetros de longitud, al que se sumará también uno de seis kilómetros desde la salida norte del túnel de Vielha hasta la entrada al casco urbano de la capital aranesa, donde también se plantea ampliar la plataforma de la N-230 y que tenga carril de adelantamiento. La reforma de la N-230 está pendiente desde hace décadas e inicialmente debía llevarse a cabo con la construcción de una autovía, que a lo largo de los años se ha ido recortando por su elevado impacto ambiental y en enero de 2021 el ministerio ya estimó que solo tendría cuatro carriles el trazado de Lleida (tres tramos desde la capital hasta Andaní, en el límite con Huesca) y de ahí hasta Benabarre. Ahora este tramo se solventará también con un tercer carril, de adelantamiento. El trazado más delicado es el de Sopeira hasta la boca sur del túnel de Vielha, que incluye las curvas y los túneles del pantano de Escales.

El secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, explicó ayer en dos actos en Vielha y Benabarre la agenda del ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Miteco) para la N-230 y remarcó que el estudio informativo de este trazado está redactado y saldrá a exposición pública el mes próximo y que deberá remitirse al ministerio para la Transición Ecológica para obtener una declaración de impacto ambiental. Según fuentes consultadas por SEGRE, el ministerio se decanta por una solución en túnel para salvar la compleja zona de Escales.En cuanto al tramo desde la boca norte del túnel de Vielha hasta la entrada a la capital de la Val d’Aran, de seis kilómetros de longitud y cuya calzada estrecha dificulta actualmente mucho la circulación, especialmente de tráfico pesado, Flores dijo que se construirá un tercer carril. El proyecto se licitará próximamente y su construcción implicará una inversión de 34 millones de euros, casi seis millones por kilómetro.

El Gobierno prevé licitar la redacción del proyecto este año.El acondicionamiento de la N-230 entre Benabarre y Sopeira, de 39 kilómetros, como una carretera 2+1 comportará una inversión de 65 millones de euros y el proyecto constructivo se ha licitado este verano.La agenda de la N-230 expuesta ayer implica que el minsiterio calcula que entre 2022 y 2023 estarán en redacción los estudios y los proyectos de todos los trazados. En cuanto al único pendiente de la A-14, la variante de Alfarràs, está todavía en revisión de proyecto, ya redactado, y no hay fecha para su finalización.

El modelo 2+1 permite circular a 100 kilómetros/hora

El estudio informativo de la autovía A-14 de Lleida a Sopeira se aprobó en 2006 y cuenta con una declaración de impacto ambiental vigente.

Su coste estimado es de 670 millones y los plazos son muy elevados, por lo que la opción del ministerio es adecuar la carretera con un modelo 2+1. Esta fórmula es una solución “intermedia” que permite circular a 100 kilómetros por hora y mejora la seguridad, evitando choques frontales.El secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, señaló que a la vez se llevan a cabo “pequeñas actuaciones” para la mejora de las calzadas y de la seguridad en las intersecciones. El subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín, afirmó que el proyecto planteado ayer “salda una deuda de más de 30 años en que se ha hablado de muchas mejoras”.

La Síndica de Aran, Maria Vergés, dijo que el anuncio de ayer se suma al compromiso de la Generalitat de mejorar la C-28. El secretario general para el Reto Demográfico, Paco Boya, se mostró “muy satisfecho” por que “se desbloquea el inicio de las obras y por el acierto de hallar un modelo que permite respetar el territorio y garantizar una vía al servicio del desarrollo de esta zona”. Un grupo de trabajo se reunirá cada seis meses para seguir los proyectos.

A la reunión acudieron también los presidentes de las diputaciones de Lleida, Joan Talarn, y Huesca, Miguel Gracia, alcaldes de municipios afectados y el secretario de Movilidad de la Generaliat, Isidre Gavín.