SEGURIDAD VIAL INFRACCIONES
Ésta es la recaudación anual de los 38 radares de la provincia de Lleida
Los 38 radares de las carreteras de la provincia de Lleida han recaudado más de 15 millones en los últimos cuatro años, una media de 4 millones al año. En 2019 se llegó a los 6 millones y luego la cifra bajó por la pandemia. Los de L'Albi y Castelldans, en la autopista AP-2, y el de la C-14 en Bassella, son los que más multas acumulan.
Los radares fijos activos que gestiona la Generalitat en las carreteras autonómicas y estatales de Lleida recaudaron más de 6,2 millones de euros en 2019, antes de que las restricciones de movilidad decretadas por la pandemia frenaran la circulación y, por consiguiente, las multas. Los datos facilitados por el Servei Català de Trànsit incluyen un total de 38 radares fijos en la provincia, aunque algunos no registran ninguna multa algunos años debido a que no funcionaban por tareas de mantenimiento, actualización o actos vandálicos. Concretamente, en 2019 los radares de Lleida impusieron un total de 108.480 sanciones, lo que supone una media de 297 al día, a conductores que superaron los límites de velocidad. Con la llegada de la Covid, las sanciones bajaron.
Así, en 2020 se impuso un total de 74.374 sanciones, lo que supuso una recaudación de más de 3,6 millones de euros. En 2021, hubo un repunte a causa del aumento de la circulación en las carreteras leridanas con el fin de las restricciones de movilidad y los radares ‘cazaron’ a 90.247 conductores por exceso de velocidad, con una recaudación de cerca de 4,1 millones de euros.
En lo que va de año, hasta el pasado 25 de agosto, los radares fijos en activo han registrado 33.977 multas, lo que ha supuesto una recaudación total de 1,6 millones de euros. De forma global, desde 2019 y hasta la actualidad, se ha multado a 307.078 conductores infractores por exceso de velocidad, lo que ha supuesto el pago de más de 15,6 millones, una media de 4 millones al año. Según Trànsit, en los últimos 4 años los radares que más multan son los de L’Albi y Castelldans, ambos en la AP-2, así como el de Bassella, en la C-14, Tàrrega, en la A-2, y Vinaixa, en la N-240.
Estos cinco radares engloban más de la mitad del total de recaudación desde 2019. El primero de ellos, el de L’Albi, acumula 47.245 multas y más de 2,5 millones de euros; le sigue el de Castelldans, también en la AP-2, con 35.427 multas desde 2019 y más de 1,9 millones recaudados; el de Bassella, con 21.930 multas y 1,67 millones de euros; el de Tàrrega, en la A-2 en el kilómetro 510, con 23.087 sanciones y 1,12 millones, y el de Vinaixa, en la N-240, con 8.232 multas y 438.776 euros recaudados en cuatro años. Por contra, entre los radares que menos han recaudado durante estos cuatro años está en de la N-230 en Vielha, el de Bausen, también en la misma vía, y el de Miralcamp, en la L-200.
Trànsit defiende que estos aparatos son una de las medidas más eficaces para luchar contra la siniestralidad. Cabe destacar que en lo que va de año doce personas han perdido la vida en las carreteras leridanas, lo que supone 14 menos que en el mismo periodo del año pasado
Los delitos de tráfico subieron un 44,3% en 2021 en Lleida, con el triple de conductores ‘fitipaldis’
Según la memoria de la Fiscalía, los delitos contra la seguridad en el tráfico aumentaron un 44,3% el año pasado en la provincia de Lleida, hasta un total de 1.697. Los conductores imputados por velocidad excesiva se triplicaron en un solo año, con un total de 89, según el Ministerio Público. Asimismo, los delitos por conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas subieron un 38,4% y por circular sin carnet, un 36,21%.