Artesa de Segre prohíbe beber agua del grifo al 'descontrolarse' el cloro

El ayuntamiento de Artesa de Segre prohibió ayer beber el agua del grifo y usarla para cocinar, tras detectar concentraciones de cloro con valores superiores a los límites sanitarios de calidad para el consumo humano. De manera preventiva, recomendó a la población abstenerse de consumir el agua de la red para cocinar o beber. Lo hizo a través de un bando que informa que se puede utilizar el agua para la ducha o lavar sin ningún riesgo para la salud.

La alcaldesa, Maria Cusola, señaló que en la captación del polígono de El Pla, además de tener “descontrolado el cloro”, se concentraron muchas partículas residuales de los pantanos. Aseguró que en un par de días estará resuelta esta incidencia y se levantará el veto. Mientras, los municipios de Sant Martí de Riucorb, Belianes, Maldà, Nalec y Vallbona de Les Monges, en el Urgell, siguen sin poder beber agua del grifo desde el día 29 de agosto por problemas de turbidez.

Almenar también lo prohibió un día esta semana al encontrar mercurio, y la EMD de Isil ha prohibido el consumo al detectar arsénico. Asimismo, ayer se inició el otoño climatológico tras un verano con extrema sequía y muy caluroso.