Voluntarios aprovechan la sequía para retirar cientos de kilos de basura del lecho de Oliana

Un grupo de voluntarios aprovecharon ayer la sequía para retirar cientos de kilos de basura del lecho del pantano de Oliana, allí donde ha quedado al descubierto al descender el nivel de las aguas. Son miembros del colectivo Per una Catalunya Neta, en su mayoría vecinos del Alt Urgell que participan desde hace siete años en jornadas de limpieza en el entorno del embalse. Sin embargo, los últimos meses han sido diferentes debido a la escasez de lluvias: han podido intervenir en zonas donde habitualmente no pueden hacerlo al estar sumergidas.

Del fondo al descubierto del embalse extrajeron cerca de media tonelada de desechos a lo largo de la mañana. La mayor parte, unos 350 kilos, eran materiales no reciclables de todo tipo. “Tal vez lo más extraño que encontramos fue una bota de esquí”, explicó Toni Olm, miembro del colectivo y organizador de estas salidas.

También recogieron 130 kilos de plásticos duros, 15 kilos de vidrio, 46 garrafas de plástico, doce recipientes de silicona y siete neumáticos. Una empresa gestora de residuos transportó de forma altruista estos desechos hasta la deixalleria. Durante los meses de verano, estos voluntarios han participado en otras salidas para retirar basura del lecho seco de Oliana.

La de ayer tuvo lugar con motivo del World Cleanup Day, una iniciativa ambiental de voluntariado para limpiar espacios naturales. Las reservas de Oliana han ido descendiendo en los últimos días y el embalse estaba ayer al 26% de su capacidad, cuatro puntos menos que el pasado lunes. Aguas abajo del Segre, el pantano de Rialb se encontraba al 4,2% al final de la campaña de riegos del Canal d’Urgell y el Segarra-Garrigues (ver desglose).

El Canal d’Urgell pone fin a la campaña con un 8% de reservas

El canal principal del Urgell cerró el pasado viernes y culminó la peor temporada de regadío en 15 años en cuanto a reservas de agua. Oliana y Rialb, los embalses que regulan el Segre y de los que se nutre el canal, sumaban ayer poco más de 39 hectómetros cúbicos de agua (su capacidad conjunta es de 488 hectómetros, por lo que están al 8%). Pese a todo, los regantes consideran un éxito haber llegado hasta finales de septiembre.

Las últimas lluvias, además, han casi anulado la necesidad de agua para los últimos riegos. La preocupación se centra ahora en la recuperación de las reservas. El río Segre está en situación de emergencia y será preciso que llueva y nieve en abundancia para la próxima campaña, en marzo. El canal d’Urgell abrirá ahora para los abastecimientos.