Depósitos obsoletos agravan los cortes de agua en 23 pueblos de la Segarra

Veintitrés pequeños pueblos de la Segarra son especialmente vulnerables ante cortes de agua, ya que las reservas que pueden almacenar sus depósitos no alcanzan a cubrir el consumo de un solo día. El técnico comarcal de aguas, Àlex Freixes, explicó que son instalaciones obsoletas que desaprovechan la red de suministro: se cargan de noche, cuando el consumo desciende, pero pueden quedarse vacíos a media mañana y a menudo las conducciones que llegan a ellos son insuficientes y los rellenan a un ritmo demasiado lento. Además, los cortes de suministro obligan a abastecer a estas poblaciones con cisternas, lo que aumenta el coste del agua.

El municipio de Massoteres proyecta aumentar la capacidad de las conducciones a sus depósitos. Por su parte, Granyanella iniciará la próxima semana obras de emergencia para renovar la tubería desde Granyena hasta sus depósitos, con una inversión prevista de 186.267 euros. El presidente del consell de la Segarra, Francesc Lluch, explicó que el ente comarcal ha iniciado estudios para poner al día estas instalaciones aprovechando líneas de ayudas de la Generalitat y la Diputación.

Apuntó como posible solución construir grandes depósitos compartidos para suministrar a diferentes pueblos. Entre los pueblos más afectados están los de la baja Segarra, especialmente Granyanella, la Curullada y Fonolleres, que se abastecen desde la traída de Cercavins. En el centro de la comarca, tiene problemas Sant Ramon y especialmente el núcleo agregado de El Portell.

Su depósito tiene 25 metros cúblicos de capacidad, cuando el pico del consumo diario el pasado verano alcanzó los 150 metros cúbicos. Por su parte. Torà y Sanaüja se abastecen de pozos de muy baja calidady están a la espera de unirse a la Mancomunitat del Solsonès como hizo Biosca hace una década.