MUNICIPIOS DEMOGRAFÍA
Dieciséis pueblos de Lleida empiezan a acoger refugiados para frenar la despoblación rural
Dentro del proyecto impulsado por la Associació de Micropobles de Catalunya en colaboración con la Generalitat || Permitirán reabrir viviendas vacías y se les facilitará trabajo para su inserción social
Renzo y Yanaina son uruguayos y hace muy poco que viven en Aspa
Familias de refugiados han comenzado a llegar a 16 pueblos de Lleida, adscritos al programa que puso en marcha hace un año la Associació de Micropobles de Catalunya en colaboración con el Servicio de Ocupació de Catalunya (SOC) y con la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) para frenar la despoblación rural. Son ayuntamientos de menos de 500 habitantes que facilitan a estas familias una vivienda y un primer empleo durante 12 meses para garantizar la integración social de estos nuevos vecinos, lo que permite reabrir casas vacías. Una familia ya ha llegado a Aspa y en los próximos días otras se instalarán en Almatret, La Sentiu de Sió, Ciutadilla, Torre-serona, Torrebesses, Bellaguarda, Talarn, Preixens, Llardecans, Nalec, Baix Pallars, Els Omells de Na Gaia, Farrera, Conca de Dalt y Tírvia.
Según Mario Urrea, presidente de la Associació de Micropobles y alcalde de Torrebesses, todos ellos tienen el estatus de refugiados. Son personas que se marcharon de su países por temor a la persecución, a conflictos bélicos, violencia generalizada u otras circunstancias que les permiten optar a protección internacional. Proceden de Siria, Afganistan, Colombia, Uruguay o Bolivia, entre otros países.
Urrea puntualizó que no están inscritos refugiados de Ucrania, puesto que la Generalitat dispuso un programa específico para ellos.De las 350 familias que se han inscrito en el programa, ya se ha adjudicado destino a 39 en toda Catalunya. Casi la mitad se instalarán en Lleida, y el resto en Tarragona, Girona y Barcelona. La Generalitat invierte casi un millón de euros en esta iniciativa que beneficia, por ahora, a una treintena de personas en las comarcas leridanas.
“Se ha tenido en cuenta su procedencia para facilitarles un entorno similar al de su lugar de origen”, remarcó Urrea. Cinco técnicos harán seguimiento de su integración para que puedan encontrar empleo al finalizar su contrato laboral de un año, además de la escolarización de los hijos. Los alquileres de las viviendas oscilan entre 150 y 400 euros.
Son pisos municipales y de particulares que se ha sumado al proyecto.
Vivienda para una familia ecuatoriana en Torre-serona
