COMARCAS
Lleida: territorio 'boletaire'
La temporada de setas está siendo buena pero irregular. El verano fue uno de los más intensos en calor y la lluvia ha llegado tarde y ha sido desigual. Ha llovido en la zona este de Lleida, especialmente en la Cerdanya, y en la parte más alta del Solsonès (Sant Llorenç de Morunys) o la zona de Alinyà, a caballo entre el Solsonès y el Alt Urgell.
En el oeste, las precipitaciones han sido tardías y escasas. En los parajes de setas más altos, donde ya hace semanas que comenzó la recolección, el frío y el viento pueden provocar estragos en la producción de hongos. De hecho, el Pallars Sobirà y la Bonaigua han registrado en los últimos días las primeras nevadas de otoño que, si se repiten, sentenciarán la campaña de bolets.
Los próximos días serán los mejores para encontrar setas en el bosque y las que no salgan en unos quince días ya no lo harán. A partir de esta semana, podremos encontrarlas en cualquier lugar del Prepirineo (Solsona, Vilanova de Meià, Bóixols, el puerto del Cantó, Oliana y la zona de los altiplanos centrales desde Miralles hasta la Llacuna, donde ha llovido poco). También en Prades, junto a Les Garrigues, o en la Matarranya.
También los hay en Huesca, en la zona de Graus, Panillo, Campo y Seira, donde, si bien ha llovido menos, las lluvias de hace unos días serán productivas.La humedad y la bajada de los termómetros propician que salga musgo húmedo, por lo que fácilmente encontraremos camagrocs y agulletes. También junto a los pinos jóvenes y en los prados aguardan los fredolics. Si la meteorología sigue acompañando, habrá buenas cosechas de níscalos y apagallums.
Si, por el contrario, las temperaturas bajan más, hallaremos llenegues después de remover los coscojos del bosque. Esta variedad de seta es interesante por cuanto nunca crece de forma aislada, de modo que hay que agudizar los sentidos porque suele camuflarse entre los marrones del bosque.En la zona sur del Prepirineo, habrá que esperar una semana más para encontrar las primeras setas en los alrededores de Ponts o Rialb, Vilanova de l’Aguda, Lloberola y Madrona (Pinell).Con la llegada del frío habrá más setas en las zonas umbrías y las hondanadas, donde se acumula más agua y los hongos están más al rasero del viento. El vendaval es el peor enemigo de las setas y si persiste es preferible cambiar de zona.
Otro aspecto positivo de la bajada de las temperaturas es que la seta se mantiene más limpia de insectos.
Nuevas nevadas en las cotas altas pueden frenar en seco la floración de hongos
Para una jornada productiva y segura, es preferible llevar brújula o GPS si no se conoce la zona o se tiene una edad avanzada. Hay que apoyarse menos en los móviles porque si mantienen el GPS en marcha, la batería se acaba antes. En el bosque no hay, además, garantía de cobertura.
En caso de dudas sobre la seta, es preferible dejarla. La posibilidad de que sea una seta tóxica no compensa haber llenado la cesta. Por otra parte, si al llegar al bosque hallamos cualgres, pinetells de calceta o mollerics y algunas setas más desconocidas, es probable que en la zona las haya también de las que sí.Aunque a partir de hoy pueden encontrarse setas en muchos bosques, un buen destino sería el Solsonès, desde Lladurs hasta Coll de Jou, en Guixers.
Y cabría llegar a Cambrils, en la misma comarca. Sin llegar a la cima de la montaña de Alinyà, donde en las últimas semanas se han llenado las cestas, a los pies de la cresta habrá con toda probabilidad cosechas interesantes.
Ruta entre el Solsonès y el Alt Urgell
Una posibilidad es recorrer la zona alta de Lladurs hasta Coll de Jou, en Guixers.
En el mismo cruce del collado hay caminos interesantes. Cabría luego hacer la ronda llegando hasta Cambrils y a los pies de Alinyà.
Avanza la campaña y baja de cota
En unos días se podrán ver en Ponts y Rialb, Vilanova de l’Aguda, Lloberola y Madrona, en Pinell del Solsonès.
Tras el verano, y a la espera del esquí, ‘Lleida t’espera de nou’
Los deportes de agua llegan a su fin con la llegada de octubre, el calendario de las fiestas mayores de verano hace días que acabó y el frío comienza a despuntar. A tres meses del inicio de la temporada de esquí, el sector turístico despliega ahora los encantos del otoño en Lleida para atraer de nuevo al visitante, especialmente, el de proximidad. La recogida de setas es una de las opciones más preciadas pero se centra básicamente en el turista de día.
Pocos boletaires pernoctan fuera de casa.El Patronato de Turismo de la Diputación ha iniciado una campaña para dar a conocer la oferta turística de las comarcas del Pirineo y el llano. La oferta de naturaleza y el turismo activo siguen siendo la principal baza. Entre los primeros, el cromatismo del otoño, la berrea del ciervo, que dura unas cuatro semanas, o bien muestras gastronómicas y visitas al patrimonio cultural son algunas de las grandes ofertas.
La campaña del Patronato se centra en el turista cercano y en los puentes y festivos, como pueden ser el 12 de octubre, fiesta nacional en el Estado; el 1 de noviembre, por la castañada y Tots Sants, y los días 6 y 8 de diciembre.La campaña de promoción (bajo el lema Lleida t’espera de nou, viu-la), que tiene un presupuesto de 85.000 euros, se lleva a cabo tanto en el territorio catalán como en otras comunidades autónomas del Estado y en el sur de Francia.