TRADICIONES FIESTA
Bacus reina de nuevo en Verdú y rememora con gran éxito la vendimia más tradicional
La 32 Festa de la Verema i el Vi reúne centenares de personas durante todo el fin de semana
Verdú cerró ayer la celebración de la 32 edición de la Festa de la Verema i el Vi con una gran afluencia de público. Fueron muchos los que se acercaron a este municipio del Urgell para ver en primera persona como se elaboraba antiguamente el vino. En este sentido, el acto central de la jornada de ayer fue la Gran Piada por parte de los más pequeños, nombre con el que se conoce a la acción de pisar las uvas con los pies para hacer el vino, tal y como se hacía antes de la mecanización del campo.
De la uva aplastada se sacó el mosto que degustaron los visitantes. La Gran Piada se completó con la 18 Mostra de Vins de la DO Costers del Segre que tras el éxito de la jornada del sábado, volvió a abrir ayer hasta mediodía. Media docena de bodegas ofrecieron a los visitantes sus mejores caldos que podían maridarse con tapas.
La Festa de la Verema i el Vi de Verdú se completó con visitas guiadas al pueblo enmarcadas en el Benvinguts a Pagès y que durante el fin de semana recibieron un centenar de personas, que pudieron subir a la torre del castillo y visitar la iglesia, entre otros atractivos de Verdú, como los murales de céramica. Cabe recordar que el ayuntamiento trabaja para remodelar por completo la fiesta a partir del año que viene que se adelantará a agosto.
Los más pequeños, protagonistas de la Gran Piada
Una danza protagonizada por un grupo de niñas dio inicio a la Gran Piada, que continuó con la llegada de la uva con un carro tirado por un caballo.
Un grupo de agricultores se encargaron de verterlas en la piadora para que las pequeñas, vestidas con la indumentaria típica de catalanet, pudieran piarlo y saliera así el mosto. El alcalde de Verdú, Josep Mas, celebró el éxito de esta 32 edición de la fiesta, que consiguió llenar de nuevo el pueblo de visitantes durante todo el fin de semana.