AYUNTAMIENTOS SUBVENCIONES
La falta de personal y recursos pone en riesgo los Next Generation en municipios pequeños
Un alud de propuestas de subvenciones contrasta con la escasez de personal técnico para detectarlas y tramitarlas || No solo fondos europeos, sino también del Estado, la Generalitat y la Diputación
El ayuntamiento de un municipio de Lleida de entre 2.000 y 3.000 habitantes (hay 14 en total) tiene hoy sobre la mesa un abanico de hasta 29 propuestas de subvenciones a las que optar, entre ellas, ayudas DUS 5000 (Next Generation); a bibliotecas; a trabajo y formación; abastecimiento de agua; memorial democrático; sostenibilidad forestal; jóvenes tutelados; campaña agraria; control de vertidos o planes de igualdad. Todas ellas requieren trámites de solicitud y también de seguimiento y justificación una vez otorgada la subvención y, en la mayoría de los casos, el consistorio cuenta con un secretario y un administrativo para asumir el ingente trabajo. Pero en Lleida hay además 193 municipios de menos de 2.000 habitantes y muchos no tienen personal ni recursos para detectar la convocatoria de subvenciones o asumir la petición (que mayoritariamente incluye la redacción de una memoria o un proyecto) y acreditar los requisitos.
El alud de ayudas procede sobre todo de las convocatorias de los fondos de la UE Next Generation, activados tras la pandemia, pero también de las que han desplegado el Estado, la Generalitat y la Diputación ya avanzado el mandato, señalan fuentes de la Associació Catalana de Municipis. Con fecha de ayer, día 5, había 10 convocatorias de subvenciones de los Next Generation abiertas, pero en total ya superan las 100. Los municipios más pequeños temen que la mayoría de las ayudas pasen de largo por no poder asumir la tramitación.
Mario Urrea, alcalde de Torrebesses y presidente de la Associació de Micropobles, consideró ayer que “hay mucho riesgo” de que los fondos no recalen en los pueblos. “Son subvenciones muy complejas. No solo la solicitud, sino también los requisitos y las justificaciones”, y las exigencias, señala “son las mismas para todos los ayuntamientos”.
Para la ACM, a esta complejidad se añade la dispersión de la información, los plazos para concurrir (alguna de las convocatorias ha salido en verano y durante un mes) y la especialización técnica para redactar el proyecto y utilizar el aplicativo de la convocatoria.La cofinanciación a la que obligan la mayoría de las ayudas también frena el interés, señala el alcalde de La Granja d’Escarp, Manel Solé. Montse Fornells, de Vilanova de l’Aguda, destaca que muchos pequeños ayuntamientos disponen de secretario un día a la semana y de administrativo, dos o tres, lo que dificulta la concurrencia, y destacó la dificultad, en especial, de los Next Generation. En el caso de que lleguen, las subvenciones multiplicarán los presupuestos municipales, lo que requerirá más capacidad para aplicarlos.
Rosa Pujol, alcaldesa de Aitona, aseguró que las ayudas son imprescindibles pero muy difíciles de procesar.
Solo un 13% ha recibido ayudas de la Unión Europea
Una encuesta elaborada por la ACM entre municipios de menos de 2.000 habitantes concluye que solo un 13% de los que han respondido al cuestionario han participado alguna vez en un proyecto con financiación europea. La encuesta aborda las dificultades para optar a las ayudas y el motivo principal, arguyen, es la falta de medios para detectar, tramitar ayudas y redactar los proyectos.
Diputación y ACM ofrecen asesoramiento
El Patronato de Promoción Económica de la Diputación ha detectado las dificultades y ofrece información, formación y asesoramiento sobre la convocatoria de nuevos fondos, según su director, Ramon Boixadera. También asesora la ACM, que prepara un acuerdo marco para ayudar a tramitar solicitudes de ayudas a través de la central de compras en convenio con empresas consultoras.