AGRICULTURA LEGISLACIÓN
El fin del veto a las quemas, en vigor en unos dos meses
Cuando se publique la ley de gestión de la PAC || El ministerio para la Transición Ecológica avisa que no es definitivo
La enmienda a la ley de Residuos (en vigor desde abril) aprobada el miércoles que eliminará la prohibición de las quemas agrícolas no entrará en vigor hasta dentro de unos dos meses, a mediados de diciembre, si se siguen los plazos previstos para su tramitación en el Congreso y el Senado. Mientras, los agricultores deberán pedir autorizaciones como medida excepcional para las quemas, y no solo permisos a partir del día 16 como por error publicó ayer este diario. La enmienda se incluyó en el proyecto de ley de aplicación de la PAC, que debe ponerse en marcha el 1 de enero.
Entretanto, sindicatos agrarios como UP pidieron que se permita ya quemar los residuos agrícolas, obviando el precepto de la ley que ahora está en vigor y que obliga a triturarlos. El sector rechaza esta opción porque comportará sobrecostes. La conselleria de Acción Climática, por su parte, prepara documentación destinada a los agricultores para informar sobre las excepciones que hay en vigor aún a la prohibición de quemas de restos de poda.
El objetivo es agilizar su tramitación e incluso flexibilizarla para evitar que sea un obstáculo a los trabajos agrícolas. La directora general de Agricultura, Elisenda Guillaumes, explicó a SEGRE que han elaborado junto al Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries una infografía con una lista sobre “las excepcionalidades” que deberán permitir las quemas y que deben estar vinculadas con plagas, enfermedades de las plantas o bien malas hierbas.El ministerio para la Transición Ecológica, en cambio, advirtió que la enmienda no está definitivamente aprobada, sino que puede recibir enmiendas a su vez durante la tramitación parlamentaria. En un comunicado, el Miteco señaló que la ley aprobada en abril “sigue la senda” de la anterior ley de residuos, que también prohibía las quemas agrícolas de forma generalizada (aunque no incluía la obligatoriedad de triturar los restos), pese a que fuera “la práctica habitual” y dijo que la enmienda perjudicará al agricultor porque excluirá las excepciones a la prohibición.