Legalizan el helipuerto de Tiurana tras los fuegos del pasado verano

Los incendios forestales del peor verano de los últimos once años, que solo en la Noguera arrasaron más de 2.700 hectáreas en Baldomar (Artesa de Segre), han decidido a la Generalitat a legalizar la base para helicópteros de Tiurana que dejó fuera de servicio en primavera del pasado año. Esta decisión provocó las protestas de los alcaldes y de la Asociación de Defensa Forestal del Mig Segre y también movilizaciones exigiendo que se mantuviera. Según el alcalde de Tiurana, Àngel Villarte, hace unos 15 días comenzaron las reuniones con los técnicos de las consellerias implicadas, Interior y Políticas Digitales y Territorio, para analizar cómo habilitar esta zona para que cumpla todos los requisitos que exige la normativa.

Uno de los argumentos que esgrimió Interior para eliminar esta base y trasladarla a Tremp, en el Pallars Jussà, fue que no estaba adaptada a la legalidad actual. “Durante todo el verano la base ha estado operativa y han llegado a aterrizar helicópteros en varias ocasiones ante la emergencia para actuar en los diferentes frentes del fuego en la comarca”, remarcó Villarte. “Lo que es ilógico es que en la zona no hubiese un punto para hacerlo cuando hablamos de un área con más de 36.000 hectáreas de superficie forestal entre los municipios de Ponts, Oliola, Cabanabona, Vilanova de l’Aguda, La Baronia de Rialb y Tiurana”, dijo el alcalde, que subrayó que “esta base también es decisiva para visualizar los incendios en el Alt Urgell y el Solsonès, ya que, dada su ubicación, es fácil localizar las columnas de humo”.

Este equipamiento para tareas de extinción de incendios, con una dotación minima de un aparato o dos durante la campaña esttival, está incluida en el plan director urbanístico de Rialb, que fue ratificado por la Generalitat. Para los alcaldes este reconocimiento avala que la instalación es eficiente y necesaria, tal como ha quedado demostrado este verano.El consistorio de Tiurana llegó a plantear la posibilidad de abordar de forma unilateral los trámites para legalizar este espacio, que se ha venido usando en los últimos diez años. El objetivo es que se pueda volver a utilizar, una vez legalizado, en las próximas campañas de verano.