Agreden un taxista en Bell-lloc d'Urgell para intentar robarle

Los Mossos d’Esquadra investigan una agresión a un taxista de Lleida al que intentaron robar en Bell-lloc d’Urgell. Los hechos ocurrieron sobre las 2 de la madrugada de ayer cuando unos individuos subieron a un taxi que se encontraba estacionado en la parada de la estación de trenes Lleida-Pirineus de la capital del Segrià y pidieron que les llevara hasta Bell-lloc d’Urgell. Una vez en el destino se produjo un forcejeo que acabó con el conductor, de entre 40 y 50 años, malherido.

Según los explicaron los Mossos d’Esquadra, los asaltantes habrían intentado robar al conductor tras finalizar su servicio. Fuentes cercanas al caso dijeron que la agresión se inició tras la negativa de los pasajeros a pagar las minutas del traslado, cosa que habría provocado la posterior confrontación. El taxista dio el aviso a sus compañeros a través de su sistema de comunicación interna.

Fue entonces cuando la alerta trascendió a los Servicios de Emergencias Médicas (SEM), que se trasladaron hasta el lugar de los hechos para socorrer al herido, que se encontraba consciente. Finalmente fue trasladado al Hospital Universitari Arnau de Vilanova de Lleida, donde fue atendido por el equipo sanitario. Durante la mañana recibió el alta.

Esta agresión se suma a las diversas a las que se enfrenta el sector del taxi durante el horario nocturno. Es por ello que desde hace meses reclaman mayor seguridad para evitar estas agresiones contra el colectivo. De hecho, el pasado mes de mayo, la Paeria y los taxis de Lleida acordaron poder instalar un dispositivo para avisar de forma inmediata a los servicios de emergencias.

Se trata de un pulsador incorporado en el vehículo que, en caso de que algún chófer se encontrara en peligro, automáticamente se enviaría una señal al 112 y se activaría un micrófono. Asimismo, piden que en horario de noche se limiten los cobros en efectivo para evitar así los asaltos.

Más de medio año sin respuestas sobre el asesinato de otro taxista

Mohamed Ezzeraiga, un taxista de Lleida de 43 años, murió la madrugada del pasado 10 de abril tras ser brutalmente agredido en La Bordeta estando de servicio. Según la autopsia, recibió más de veinte puñaladas en diferentes partes del cuerpo. Hasta el momento, los Mossos d’Esquadra no han encontrado al culpable y siguen indagando en este caso en búsqueda de indicios incriminatorios. Los investigadores no descartan ninguna hipótesis y la principal es que el móvil del crimen fue un atraco, aunque el ensañamiento con que actuó el asesino y el hallazgo de dinero en el vehículo hacen que se contemplen otras vías, como que el autor tuviera un brote psicótico o que fuera un tema personal o racista en una acción premeditada. El crimen generó una gran conmoción entre el sector del taxi.