La plaga de la procesionaria empeora y la Generalitat fumiga 20.000 hectáreas

El departamento de Acción Climàtica prepara la campaña de tratamiento aéreo contra la procesionaria del pino, un insecto que ocasiona dolorosas picaduras y deteriora los bosques de pino del Pirineo y Prepirineo. La plaga ha empeorado y este año se fumigarán hasta 20.000 hectáreas, un 33% más que el año pasado, cuando fueron 15.000. Jorge Heras, técnico de gestión forestal de la conselleria, apuntó que la mayor afectación se concentra en el Solsonés, el Alt Urgell y el Berguedà.

Una de las novedades será que también se fumigará en la Cerdanya, aunque dejará de hacerse en la Val d’Aran, donde los técnicos han corroborado que no existe afectación suficiente para la fumigación aérea. Entre los factores que han hecho empeorar la plaga destaca el aumento de las temperaturas. Heras apuntó a que “si en otoño no hace frío, las orugas pequeñas no mueren solas y es necesario fumigarlas”.

El incremento de la superficie a tratar también se debe a la incorporación de las fumigaciones contra la procesionaria del pino como sistemas de prevención de incendios. “Fumigando y eliminando la oruga del pino conseguimos disminuir la presencia de árboles secos en el bosque y reducimos también el riesgo de incendio”, explicó. Por el momento, el departamento ha llevado a cabo tareas de preparación del producto y de calibrado y ensayos con las avionetas y helicópteros que llevarán a cabo los tratamientos.

Estos empezarán en breve y se prolongarán durante un mes. Utilizarán como base para los vuelos el aeropuerto de Andorra-La Seu.