Cuatro detenidos por el crimen de Albesa, cuyo móvil fue una okupación

Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado martes a cuatro personas acusadas de asesinar a Nosa Richard, el joven de 22 años de Lleida cuyo cadáver apareció semienterrado junto a un camino cerca del Noguera Ribagorçana en octubre del año pasado en Albesa.

El móvil del crimen sería la okupación ilegal de una vivienda en el barrio leridano de Balàfia, según fuentes cercanas al caso. Estas detenciones llegan un año y cinco días después del hallazgo del cádaver y tres meses después de que los Mossos hicieran público que se habían identificado el cuerpo sin vida –que se encontraba en un avanzado estado de descomposición– gracias al perfil genético, cruzando muestras del cadáver y de sus familiares, que denunciaron su desaparición hacía un año.

Al parecer, la víctima vivía de okupa en un piso de Balàfia y había sido amenazado por varias personas para que abandonara la vivienda. Fuentes consultadas por este diario dijeron ayer que acudió a una cita con estas personas para que, a cambio de dinero, abandonara la vivienda. Fue la última vez que se le vio. No se descartan otras hipótesis como un ajuste de cuentas. Está previsto que los arrestados pasen hoy a disposición judicial ante el juzgado de Balaguer.

Uno de los arrestados es el empresario leridano de 48 años J.L.R.P., que fue detenido en enero como destinatario de un macroalijo de 620 kilos de cocaína valorada en 20 millones de euros que es, con mucha diferencia, el mayor incautado jamás en Lleida. El hombre está encarcelado desde entonces en el Centre Penitenciari Ponent y ha negado cualquier relación con el crimen, según ha podido saber este periódico. Cabe recordar que los familiares y amigos de la víctima hicieron varias concentraciones en la capital del Segrià para exigir que se hiciera justicia.

Fue identificado meses después gracias a las pruebas genéticas

Los Mossos d’Esquadra no pudieron identificar el cadáver cuando lo hallaron en Albesa porque se encontraba en avanzado estado de descomposición. Tampoco durante la autopsia que se le practicó en el Institut de Medicina Legal de Lleida.

No se conoció quién era la víctima hasta nueve meses después –el pasado julio– y fue gracias a las pruebas genéticas, cruzando muestras del cuerpo y de sus familiares. El hallazgo se produjo el 13 de octubre del año pasado junto a un camino cerca del Noguera Ribagorçana. Ocurrió durante una visita para una futura actuación en el río.

Una técnica encontró parte de una pierna a escasos metros de un camino. Agentes de investigación y de la policía científica detectaron cómo, oculta entre la vegetación, había tierra removida. Con la ayuda de una excavadora, descubrieron el resto del cadáver.

La División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial de Ponent se hizo cargo de la investigación para esclarecer el caso, que se investigó como un homicidio al detectarse signos de criminalidad. Se basaban en el informe preliminar del instituto forense que apuntó a un traumatismo en la cabeza como causa de la muerte, y las extrañas circunstancias en las que fue hallado el cadáver. Otros dos crímenes están pendientes de resolver en estos momentos en las comarcas de Lleida.

El del empresario de 61 años que fue asesinado el 23 de enero en una finca de La Baronia de Rialb y el del taxista de 43 años que falleció tras ser brutalmente apuñalado la madrugada del 10 de abril en la calle Sifó de La Bordeta en Lleida. Asimismo, los Mossos detuvieron en junio a un vecino de Lleida de 44 años acusado de matar al vigilante de una plantación de marihuana en Les Borges Blanques, cuyo cadáver todavía no ha aparecido, como avanzó SEGRE.