Los bomberos voluntarios debaten sobre su futuro en Agramunt

Los bomberos voluntarios ven peligrar su futuro. La nueva ley española, que nace con el objetivo de regular y profesionalizar el sector no encaja con la ley catalana, donde hay un cuerpo mixto formado por voluntarios y profesionales. Por otro lado, el mismo cuerpo replantea su posición ya que, si bien son voluntarios su dedicación, horarios, sistema de acceso y control de avisos mediante una aplicación, entre otros, se asemeja más a un cuerpo de profesionales que a uno de voluntarios.

Estos fueron dos de los aspectos que se debatieron ayer en Agramunt en el marco de la celebración del 23 congreso de la Associació de Bombers Voluntaris de Catalunya (Asbovoca). La entidad también aprovechó la jornada para conmemorar su 30 aniversario. Participaron medio centenar de bomberos voluntarios y se organizaron diferentes charlas, como la de del diputado en el Congreso y ponente de la nueva ley, Rafael Mayoral (Podemos).

Mayoral afirmó que “urge aprobar una ley de coordinación de los servicios de prevención y extinción de incendios y salvamento y, a la vez, garantizar su profesionalización integral para evitar la precariedad”. El congreso fue inaugurado por la alcaldesa de Agramunt, Sílvia Fernández, que manifestó que los bomberos voluntarios están muy arraigados en Catalunya, en el caso de Agramunt desde su nacimiento hace ahora 30 años, “por lo que les damos todo nuestro apoyo en sus reivindicaciones”. En el mismo sentido, se manifestó el delegado territorial de Interior, Xavier Garròs.

También participó Ramon Espadaler, diputado en el Parlamente por el PSC y Units per Avançar, que aseguró que “nosotros proponemos crear un grupo de trabajo en la comisión de Interior con participación de grupos parlamentarios, bomberos profesionales y voluntarios y administración para reflexionar sobre el modelo de bomberos, sin prejuicios y buscando consensos”. Cabe recordar que Espadaler también fue conseller de Interior entre 2012 y 2015. El presidente de Asbovoca, Josep Maria Alcalà, aseguró que “el modelo actual está obsoleto y se debe adaptar a las nuevas necesidades.

Ser voluntario en este momento quiere decir ser personal laboral encubierto”.