El Aragón y Catalunya elimina los bombeos de Pinyana y ahorrará 600.000 euros al año

La empresa adjudicataria de la tubería de La Mola ha comenzado este mes las obras de esta conducción de 6 kilómetros, paralela al canal principal del Aragón y Catalunya, que permitirá dar agua por gravedad a 4.000 hectáreas de Altorricó y Tamarit, en la comarca de la Llitera, en la franja oscense. Hará posible suprimir el uso de bombeos eléctricos y en especial el retrobombeo desde Pinyana en Coll de Foix, en Alfarràs (Segrià) al que han tenido que recurrir en las últimas campañas de regadío para racionalizar los recursos, también este año por la persistente sequía. El objetivo de esta intervención, muy reclamada por los regantes, es equilibrar el suministro entre las hectáreas que ahora dependen de la zona alta del sistema, abastecida desde Barasona (con menor regulación y, por tanto, menos garantías); y la zona baja, abastecida desde el Noguera Ribagorzana, que dispone de un mayor suministro.Además, la comunidad de regantes podrá ahorrar una media de 600.000 euros anuales en gasto de energía eléctrica que en un futuro podría ser mayor debido a la criris de precios, según técnicos del organismo.

La tubería costará 6 millones de euros que financia el Estado de los que los regantes abonarán su parte en los próximos años (un 40%). Tiene 6,1 kilómetros con un diámetro de 1,2 metros y circularán 2,5 metros cúbicos de agua por segundo. Tiene la captación en el kilómetro 59 del canal, en Albelda, y pasa por este municipio, Alcampell y Tamarit, con un desnivel de unos 50 metros.

Tiene un plazo de ejecución de 18 meses aunque el grueso de la obra estará en 9, por lo que podría estrenarse parcialmente a finales de la campaña del próximo año. Toda la obra finalizará en la primavera de 2024. Según los técnicos, es la primera obra de gran envergadura que se ejecuta y que nace y conecta de nuevo en el canal Principal.

Cinco comunidades de regantes de Aitona, Seròs y Fraga también prevén suprimir bombeos eléctricos mediante otra tubería de gravedad que conectará con el principal del Aragón y Catalunya también paralela y que llevará agua por gravedad a 2.359 hectáreas de 327 agricultores de estos municipios para ahorrar luz y agua. Este proyecto supondrá una inversión de 22 millones de euros y cuenta con ayudas de la UE a través de los fondos Next Generation. Además, el Aragón y Catalunya cuenta con otros 9 millones de Europa para automatizar la red.

Por otra parte, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) celebró ayer las juntas de explotación de las cuencas del Ésera-Noguera Ribagorçana, que abastece al Aragón y Catalunya, Pinyana y Algerri-Balaguer; y del Segre que da agua al Canal d’Urgell y al Segarra-Garrigues. Fuentes de los regantes indicaron que habrá que afrontar con cautela la próxima campaña de riegos si los embalses no ganan hectómetros cúbicos hasta marzo y comenzar a tomar medidas reguladoras con este horizonte. Según el presidente del Aragón y Catalunya, José Luis Pérez, es preciso que continúen las lluvias durante el otoño.

La cuenca del Segre sigue en situación de emergencia con 45,7 hectómetros cúbicos entre Rialb (5,7%) y Oliana (26%); mientras que en la del Ribagorçana ninguno de los emblases supera el 50% (solo Santa Ana está al 49%).

El Canalet, sin obras por el precio del agua La asamblea de regantes del Alt Urgell o Canalet de Tàrrega ha decidido aparcar obras el año que viene por el incremento del precio del agua. Justo Minguella, vicepresidente de la junta, explicó que la tarifa fija del agua ha aumentado un 6%, de 102,24€ por hectárea a 108,89, mientras que la variable ha subido un 50%, de 0,0872 a 0,1324€ el metro cúbico.

Señaló que hay que sumar el incremento de todos los materiales que afectan a otras partidas del presupuesto, que llevará a aumentar el canon anual por de 135 euros por hectárea y año a 145, lo que dificulta destinar dinero a nuevas inversiones. A pesar de ello, dejarán sobre la mesa el proyecto para instalar más placas solares con un presupuesto de 100.000€ que les permitiría hacer funcionar un motor de 40 kW. Este año ya han invertido 100.000€ en placas para reducir el coste energético del regadío con la previsión de ahorrar unos 7.000 euros cada año.

La asamblea de ayer ratificó el presupuesto de 2023, que es de 929.063€, un 10% más que el de este año.