El agua es más barata bajo gestión municipal que con concesionarias

El agua de boca es más barata bajo la gestión directa de los ayuntamientos. Así se desprende de un estudio que hizo público ayer la Autoritat Catalana de la Competència, según el cual “los precios del suministro tienden a ser más elevados cuando la gestión es indirecta”, es decir, en manos de concesionarias. Este organismo de la Generalitat afirma que Lleida tiene el precio medio del agua más bajo de Catalunya, con 0,74 euros por metro cúbico, y destaca que las comarcas leridanas son las que más aplican la gestión municipal.

La cifra en 172 de los 231 municipios que conforman la provincia. El informe de Competència detalla que el precio medio del agua en Catalunya bajo gestión directa es de 1,15 euros por metro cúbico, frente a 0,75 bajo gestión directa. En el caso de Lleida, la gestión en manos de concesionarias supone un precio medio de 0,91 euros por metro cúbico, más caro que los 0,68 bajo la gestión de los municipios, ya sea a través de los propios ayuntamientos o mediante empresas públicas.Pese a estas cifras, el mismo informe advierte que el servicio de abastecimiento de agua solo debería prestarse de manera directa “cuando sea la opción más eficiente” y apunta que, si bien “puede ser adecuada en determinados casos” debería adoptarse “solo cuando se pueda acreditar que es mejor que la gestión indirecta en términos de eficiencia y sostenibilidad”, dado que esta alternativa “no permite que haya competencia por el mercado”.Por otra parte, el informe sugiere que “muchos municipios podrían agruparse para alcanzar una mayor eficiencia en la prestación del servicio”, en especial en áreas poco pobladas y con una baja densidad de población.

Apunta que esto facilitaría compras conjuntas y cooperación entre entes locales. Sin embargo, advierte que no se deben emplear mecanismos de colaboración como convenios para “evitar la normativa de contratación pública”.

Procesos para recuperar el servicio municipal y litigios en Lleida

Los ayuntamientos de Alfés, Torrefarrera, Bellpuig y Tremp han recuperado en los últimos años la gestión directa del agua tras expirar los contratos de las concesionarias que hasta entonces prestaban este servicio, mientras que otros consistorios han dado pasos para hacerlo.

Es el caso de municipios como Almacelles y Alfarràs, mientras que el gobierno Tàrrega baraja la posibilidad de hacerlo. La municipalización del servicio del agua ha sido en algunos casos objeto de conflictos. En Torrefarrera desencadenó una larga serie de litigios en los tribunales por parte de concesionarias contra el ayuntamiento, mientras que una sentencia del Supremo obligó a reformar el ente supramunicipal que gestionaba el servicio del agua en Tremp, Bellpuig y otros municipios de toda Catalunya.