ENERGÍA RENOVABLES
Frente de regantes, alcaldes y cooperativas contra las plantas solares en suelo de regadío
Piden limitarlas a “espacios marginales” y que incluyan compensaciones al territorio que las acoge || Valoran que autorizar paneles fotovoltaicos tras invertir en riego es “malversar el dinero público”
Ayuntamientos, comunidades de regantes y cooperativas agrarias de Lleida se unieron ayer para reclamar a la Generalitat que limite la construcción de centrales solares en fincas agrícolas y las vete en las de regadío.
La normativa actual permite ocupar con paneles solares hasta el 5% de la superficie regable de cada comarca, algo que ha permitido una alta concentración de ellos en municipios como Alcarràs. Allí están en tramitación seis grandes centrales que suman más de 500 hectáreas de superficie y 350 MW de potencia (ver desglose).
Las comunidades de regantes del Segarra-Garrigues, el Segrià Sud y el Garrigues Sud impulsan este frente común junto a los ayuntamientos de La Granadella, El Soleràs, Bellaguarda, Juncosa, Els Torms, Bovera y L’Albagés, cuatro cooperativas de estas localidades de y dos consistorios tarraconeneses, los de Flix y Palma d’Ebre.
Todos ellos firmaron ayer un manifiesto en La Granadella donde califican de “malversación” de dinero público la instalación de centrales solares en terrenos de regadío “donde la administración ha invertido cuantiosas sumas”. Lo consideran “una muy mala gestión y previsión de inversión”.
Como alternativa, plantean que las grandes plantas solares “aprovechen zonas marginales y contemplen compensaciones” para el territorio que las acoge, en lugar de ocupar “zonas de regadío y potencialmente agrícolas que sustentan la economía mayoritariamente agraria”. Los firmantes del manifiesto recabarán adhesiones y lo presentarán al Parlament y al departamento de Acción Climática.
El presidente de la comunidad de regantes del Garrigues Sud, Xavier Pelegrí, calificó la situación actual como un “desembarco masivo” de grandes proyectos de energías renovables que, a su juicio, suponen “vender el territorio a precio de saldo”.
La alcaldesa de la Granadella, Atzara Noguera, recordó que “los ayuntamientos tenemos herramientas como los planes urbanísticos (POUM) para hacer frente a macroproyectos”.
En este sentido, exigió al Govern que desencalle el de su municipio, pendiente de aprobación desde hace más de un año. Al menos 12 consistorios leridanos han impulsado ordenanzas y planes urbanísticos para reducir el impacto paisajístico de centrales solares y eólicas y evitar que la compra y el alquiler de suelo para construirlas perjudique a la actividad agrícola.
ERC pide soterrar una línea cerca de las vías del AVE
Los grandes parques solares previstos en Alcarràs, promovidos por las empresas Solaria e Ignis, compartirán una única línea para evacuar su producción eléctrica en la red. Su trazado ha sido objeto de polémica por su posible afectación a fincas agrícolas, y los promotores preparan uno nuevo que transcurrirá soterrado en su mayor parte. Sin embargo, en el municipio gana terreno la idea de que la mejor opción sería que transcurriera soterrada hasta Lleida, en terrenos propiedad de Adif cerca de las vías del AVE.
Los propios promotores de las centrales valoraron esta posibilidad, pero la descartaron al sopesar las limitaciones que imponían las normas sobre servidumbres y distancias mínimas.
Sin embargo, el grupo municipal de ERC, en la oposición en de Alcarràs, lo cree viable. Su portavoz, Santi Pelegrí, explicó que miembros del partido se entrevistaron con representantes de Adif en Madrid para que valorasen esta posibilidad. La respuesta fue que hacerlo “no presenta inconvenientes”, si bien debe autorizarlo este organismo estatal.
Por este motivo, Pelegrí pidió al gobierno de Junts que “se ponga en contacto con Adif” para soterrar la línea en sus terrenos. Junts, por su parte, estaría de acuerdo con soterrar la línea en suelo de Adif y ofrece como alternativa hacerlo en caminos municipales.