Un acusado de matar a su exjefe en Andorra dice que obedecía 'voces'

El Tribunal de Corts de Andorra juzgó ayer al autor confeso del homicidio de su exjefe en Vila, en la parroquia de Encamp, en septiembre de 2020. Durante el interrogatorio, el acusado, originario de Togo, aseguró que actuó movido por “las voces que oía en su cabeza” y que desde hacía tiempo le instaban a hacer daño a la víctima.

Según informó el Diari d’Andorra, el procesado negó haber planificado el crimen pese acudir al domicilio de la víctima con un cuchillo, un martillo y gas lacrimógeno. Además, aseguró que encontró en la casa el líquido inflamable con el que roció el cuerpo de la víctima, a la que había golpeado antes con un martillo, y el domicilio. El acusado también roció con gas lacrimógeno a la mujer y a la hija menor del fallecido que se encontraban en el piso.

Según declaró, las mismas voces le dijeron que se suicidara pero no lo hizo. Poco después se entregó a la Policía. Aseguró que había sufrido un brote esquizofrénico en 2012 y que entre 2017 y 2020 tenía constantes delirios. También que acusaba a la víctima, que le había denunciado por acoso, de “todo lo malo que me pasaba”.

La Fiscalía solicita una pena de 25 años de prisión, que la acusación particular eleva a 30 años, mientras que la defensa solicita su absolución.