SEQUÍA
Endesa tendrá que detener en noviembre la producción de luz en la central hidroeléctrica de Mequinenza
Si no llueve, también se podrían parar las centrales de Talarn y Gavet de la Conca, en el Pallars Jussà, y las de Pont de Montañana y Escales, en la Ribagorça.
La sequía y la falta de reservas en los embalses obligará a la compañía Endesa a detener la producción de electricidad en la central hidroeléctrica de Mequinenza (Baix Cinca), una de las mayores de la península, que no ha parado nunca desde que se inauguró. El paro se hará a mediados de noviembre, ya que el embalse se encuentra por debajo del 23% de su capacidad, el segundo peor registro de la historia de este pantano inaugurado en 1966. Además, si no llueve, también se podrían parar las centrales de Talarn y Gavet de la Conca, en el Pallars Jussà, y las de Pont de Montañana y Escales, en la Ribagorça. Este año se ha generado un 32% menos de energía que en la media de los últimos 10 años y habría que remontarse en 1989 para encontrar una producción tanto baja.
La sequía de este 2022 ha provocado una caída en picado de la producción hidroeléctrica en las centrales de Endesa. El jefe del centro de producción de la compañía al conjunto de la península, Ángel Garcia, ha explicado en una entrevista a la ACN que la situación parte del año pasado, que ya fue seco, pero gracias a las reservas de los embalses se pudo concluir de forma "correcto". Este año no ha llovido, con un invierno especialmente me siento y eso ha derivado en la caída de reservas y ha motivado que haya sido uno de los peores años de la serie histórica. Según Garcia, habría que remontar en 1989 para encontrar una situación tan baja, con una producción del -32% en relación a la media de los últimos 10 años.
Si la comparativa se hace con el año pasado, el descenso también es acentuado, con cerca de un 15% menos de energía generada en las centrales que la compañía tiene en la demarcación de Lleida y un 13,2% con todas las que gestiona en Catalunya, que son una sesentena, pero la gran mayoría, una cincuentena, se encuentran en las comarcas de Ponent y el Alt Pirineu i Aran. Las centrales de las cuencas internas de Catalunya que gestiona Endesa han sufrido una caída de la producción del 51,8% respecto de la media. En la demarcación de Lleida, las que más han bajado producción han sido las de la cuenca del Segre, con un 53,5% menos en relación a los últimos 10 años, y un 41,9% menos que el año 2021.
Por todo ello, según Ángel Garcia, si en los próximos días o semanas no se revierte la situación de sequía con la llegada de lluvias abundantes, se verán obligados a detener la actividad en algunas de las centrales donde se llegue al mínimo de capacidad de utilización de los embalses donde se encuentran. Estudian hacerlo a las centrales de Talarn, Gavet de la Conca, Escales y Pont de Montañana, pero donde ya está claro que la actividad se detendrá es en Mequinenza. Será la primera vez en la historia y es una de las mayores que gestiona la compañía en la península. Y es que la situación de este embalse de la cuenca del Ebro es crítica, por debajo del 23% de su capacidad, con 344 hectómetros del total de 1.533 que tiene.
Trabajo coordinado para cubrir necesidades a pesar de una situación "tensa y compleja"
A pesar de la situación que ha provocado esta caída de la producción hidroeléctrica está "tensa y compleja" Endesa trabaja de forma coordinada con los diferentes reguladores - la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) - así como también administraciones locales para poder dar respuesta a las necesidades puntuales relacionadas con la reserva de agua en el territorio. Una muestra de este trabajo es lo que se ha dado este verano en el Pirineo, con el hecho de que la temporada de deportes de aventura vinculada al río Noguera Pallaresa se ha podido garantizar gracias al ahorro de reservas que se había anticipado al lago de Certascan.
La ley de agua establece un orden claro de prioridad de uso del agua de manera que se fija en primer término el uso humano, seguido del riego, el industrial y posteriormente la producción hidráulica. Al mismo tiempo sin embargo, hay que seguir cumpliendo con los criterios medioambientales de los caudales ecológicos o el mantenimiento de cotas en determinados embalses.