Los Bomberos finalizan la búsqueda del vecino desaparecido en Sort

Los Bomberos llevaron a cabo ayer la última jornada de búsqueda sobre el terreno de Josep Català, el vecino de Sort cuya desaparición se denunció el pasado martes. Los efectivos se centraron ayer en la inspección a pie de barrancos en la zona de la vall d’Àssua por si podían localizar el vehículo en el que fue visto por última vez el desaparecido. Fuentes del operativo señalaron que se halló una mochila con ropa en la zona, pero finalmente se pudo comprobar que no era de Josep Català.

Al no poder hallar indicios, el operativo de búsqueda por la zona, con el centro de coordinación en el parque de Bomberos de Sort, se desmontó ayer por la noche. Durante el fin de semana, más de un centenar de personas se había unido a la búsqueda, entre efectivos de los Bomberos, los Mossos d’Esquadra, los Agentes Rurales, la Guardia Civil, así como voluntarios y particulares de la comarca del Pallars Sobirà que recorrieron a pie diferentes lugares de la zona de la Vall d’Àssua. Se utilizaron helicópteros, unidades caninas, drones y medios subacuáticos para rastrear caminos, barrancos, ríos y pantanos, sin ningún resultado.

Ahora, continuará la investigación por parte de los Mossos d’Esquadra por si se puede hallar alguna pista sobre el paradero de Josep Català. Las pesquisas estarán pendientes de los avisos que se puedan recibir así como de si hay movimientos de las tarjetas o el móvil de la persona desaparecida. En los últimos días, los efectivos que peinaron la zona a pie se centraban en buscar el vehículo por si hubiera quedado atrapado.

También se dio aviso a los vecinos para que comprobaran que el todoterreno del desaparecido, con matrícula L-2437Z, no se encontraba estacionado dentro de garajes, bordas o pajares, así como en sus inmediaciones. Josep Català fue visto por última vez la mañana del martes. La triangulación de su teléfono móvil lo situó en la zona donde se ha centrado la búsqueda, aunque a los dos días ya no dio ninguna señal al estar sin batería.

También se analizaron las cámaras tras recibir un aviso de que podría haber sido visto en Lleida, aunque esta pista finalmente se descartó. En 2021, los Mossos d’Esquadra registraron un repunte en el número de denuncias por desapariciones. Así, se contabilizaron un total de 255 denuncias, lo que supone una media de cinco casos conocidos a la semana.

Ocho de ellas fueron en las comarcas del Pirineo. La cifra ha aumentado un 49% respecto a 2020 y un 23% respecto a 2019, antes de la pandemia. Del total de denuncias en la provincia de Lleida, cerca de la mitad fueron de menores, en su mayoría adolescentes de entre 13 y 17 años.