Pasajeros amontonados en los pasillos del tren de Lleida a Barcelona

Usuarios del tren que une Lleida y Barcelona por Valls (R-13) denunciaron ayer la saturación de la línea, que provocó que el martes hubiera pasajeros sentados en los pasillos en el convoy que salió de la capital del Segrià a las 17.46 horas. Una pasajera difundió en las redes sociales una imagen en la que se puede ver a una decena de viajeros sentados en el suelo al no haber asientos disponibles. La fotografía se hizo viral.

Usuarios del convoy afectado aseguraron que este problema se repite los fines de semana desde septiembre y lo atribuyeron a la puesta en marcha de los abonos gratuitos de Renfe. Uno de estos pasajeros, que usa el tren entre Valls y Barcelona, manifestó que “antes el tren no venía tan lleno desde Lleida”, aunque sí había ocasiones en las que “alguna persona tenía que ir de pie”. Mientras esperaban la llegada del tren ya ironizaban preguntándose “a ver si nos podremos sentar”, dijo el usuario, y destacó que en estas condiciones “no vale la pena que viajar en tren sea gratis”.

Tradicionalmente, según otros usuarios, las líneas de tren a Barcelona han registrado puntas en fechas señaladas del calendario universitario en que se han registrado hacinamientos similares. Renfe explicó por su parte que la situación del martes fue “puntual”. Lo atribuyó a que para viajar en los trenes regionales no se tiene que reservar plaza como sucede en los AVE o Avant.

No obstante, fuentes de la compañía avanzaron que estudiarán lo ocurrido y lo analizarán con la conselleria de Territorio, responsable de las frecuencias de los regionales. Este periódico intentó, sin éxito, recabar la versión del departamento. La situación que denuncian los usuarios de la R-13 se suma a decenas de incidencias en los trenes de esta línea y en los de las otras dos que unen la capital del Segrià y Barcelona por Manresa (R-12) y por Tarragona (R-14).

En este sentido, en lo que va de año ya ha habido más de setenta averías que han provocado trasbordos. Por ejemplo, el pasado 7 de octubre cien pasajeros tuvieron que usar tres trenes para cubrir el trayecto hasta Barcelona en la línea R-14, como ya avanzó SEGRE.