TRIBUNALES CONFLICTO LABORAL
Un juez concede la incapacidad a un funcionario al que el INSS dio el alta
El hombre, que trabajaba en Brians 1, llevaba seis años de baja por las patologías que sufre || El Juzgado de lo Social de Lleida le reconoce la invalidez absoluta
El Juzgado de lo Social número 1 de Lleida ha concedido la incapacidad permanente absoluta a un funcionario de prisiones que estaba de baja desde hacía seis años como consecuencia de las “graves” patologías que sufre y a quien el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) ) “había dado de alta, obligándole a personarse en su puesto de trabajo”, según explicó la defensa del demandante, ejercida por el bufete Vosseler Advocats. De esta forma, la sentencia reconoce la incapacidad permanente del demandante, que trabajaba en el centro penitenciario Brians 1, situado en Sant Esteve Sesrovires (Baix Llobregat), y obliga al INSS a reconocerla y a la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) a abonarle una pensión vitalicia y mensual, además de las mejoras y revalorizaciones correspondientes, con efectos económicos desde la fecha en que causó la baja laboral. El despacho Vosseler Advocats, en representación del funcionario de prisiones, presentó una demanda después de que el INSS diera de alta al trabajador y le obligara a reincorporarse a su puesto de trabajo, en el centro penitenciario Brians 1.
“El demandante solo pudo estar un día en las instalaciones penitenciarias inmovilizado y auxiliado por sus compañeros, ya que sus enfermedades son incompatibles con cualquier actividad laboral e inviable con el ejercicio de sus tareas que debería realizar en su lugar de trabajo”, señalaron ayer desde el despacho.
Solo pudo reincorporarse un día a la cárcel y tuvo que ser auxiliado por sus compañeros
De esta forma, el juzgado de lo Social 1 de Lleida ha dado la razón al funcionario de prisiones y condena al Instituto Nacional de la Seguridad Social a reconocerle la incapacidad permanente absoluta, que se le reconoce a una persona cuando no puede realizar ningún oficio o profesión de manera permanente. Detrás de esta situación hay una enfermedad o lesión que le impide desarrollar cualquier trabajo Asimismo, obliga a la Tesorería General de la Seguridad Social a abonarle una pensión vitalicia y mensual. La sentencia no es firme y puede ser recurrida.
Hace dos años, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) reconoció la incapacidad permanente a una agente de los Mossos d’Esquadra en Lleida con fibromialgia. A la policía, que entonces tenía 44 años, ya se le había denegado anteriormente el mismo derecho en dos ocasiones. Fue una sentencia pionera en Lleida al reconocer la incapacidad permanente a un miembro de los cuerpos policiales.