MUNICIPIOS DEMOGRAFÍA
Buscan 'mentores' para que familias de refugiados se queden en pueblos
Hay una veintena en 16 localidades de Lleida con menos de 500 habitantes || Para evitar que se vayan al expirar sus contratos de un año y frenar la despoblación
Los 16 municipios de Lleida de menos de 500 habitantes que han acogido familias de refugiados durante el pasado mes han empezado a reclutar mentores que ayuden a asentarse a los recién llegados, para facilitar que se queden una vez expire el contrato laboral de un año que les ofrecen los ayuntamientos. Se trata de vecinos voluntarios que deberán facilitar la integración de las familias en la vida social y el tejido asociativo, ayudarles en trámites administrativos y familiarizarles con las costumbres y el idioma catalán para que proyecten un futuro en la población. Frenar la despoblación rural es, precisamente, uno de los principales objetivos de esta iniciativa promovida por la Associació de Micropobles de Catalunya, la conselleria de Igualdad y el Servei de Ocupació de Catalunya (SOC).
Pretende repoblar pequeños pueblos mediante el programa Oportunitat500 de acompañamiento a las personas que han ido llegando en las últimas semanas. Según el presidente de la Associación de Micropobles y alcalde de Torrebesses, Mario Urrea, algunos pueblos ya han encontrado a estas personas voluntarias aunque algunos aún los buscan. Con este fin, ayer se convocó una reunión telemática de coordinación entre los municipios participantes (ver claves).Las familias desplazadas por la guerra y otras circunstancias comenzaron a llegar en septiembre procedentes de varios países y ya son cerca de 50 en diferentes pueblos.
Los ayuntamientos adheridos al proyecto se comprometen a facilitarles una vivienda con alquiler social y un empleo durante doce meses. La intención es conseguir que, pasado este periodo inicial, la familia se integre en el pueblo y dedida quedarse.
Cerca de 50 nuevos vecinos de países en guerra y Latinoamérica
Las familias que participan en el proyecto tienen el estatus de refugiadas, desplazadas de sus países por temor a la persecución, a conflictos bélicos, violencia generalizada u otras circuntancias que les han permitido tener protección internacional.
Han lledado de países como Uruguay, Ecuador, Paquistán y Siria, entre otros, para comenzar una nueva vida. Las que han llegado del conflicto de Ucrania no están dentro de este programa porque se incluyen en otro específico. De las 350 familias inscritas en el programa se ha adjudicado destino a 39 en toda Catalunya y casi la mitad se han instalado en Lleida, lo que ha supuesto la llegada de unas cincuenta personas.