Renuncian a cultivos por la plaga de conejos

Agricultores de Verdú están al límite por la plaga de conejos. Algunos ya han decidido que este año no sembrarán cereal en sus fincas por los daños que ocasionan estos animales, unas pérdidas que se suman al aumento de costes de producción. Otros payeses aún no saben qué hacer.

Núria Bacardí, agricultora de Ciutadilla con fincas en este municipio y otros como Tàrrega y Verdú, destacó que “el dilema es sembrar o no hacerlo, ya que tenemos mucho temor y en zonas con importantes plagas como Verdú el riesgo es demasiado alto”. Bacardí explicó que hace tres años los conejos le dañaron 1,5 hectáreas; hace dos años fueron 15 hectáreas, y en la campaña 2021-2022 llegaron a 35 hectáreas de cereal. En algunas fincas no ha habido cosecha y en otras ha sido de apenas 100 o 200 kilos por hectárea, cuando en zonas no afectadas por los conejos han tenido un rendimiento de unos 2.500 kilos por hectárea.

A esto se suma el aumento de costes. Según Bacardí, “se han multiplicado muchísimo, por tres o incluso por cuatro”. Por ejemplo, en dos años el coste de los abonos se ha triplicado, de 220 hasta más de 700 euros, y el gasóleo también ha subido.Esta agricultora reclamó a la Administración soluciones urgentes, efectivas e inmediatas, ya que “la situación no es sostenible”. “No podemos dejar 35 hectáreas en barbecho cada año, ni tampoco sembrarlas y asumir todos los costes sin poder cosechar después”, dijo. En su caso, ha empezado a sembrar cebada, trigo y guisantes en zonas con menor presencia de conejos ha aparcado otras por el momento .El dilema de sembrar o no lo tienen ahora con el cereal pero Bacardí, que también cultiva viña, almendros y olivos, aseguró que “durante todo el año sufrimos daños que nos suponen unos costes elevadísimos”.