ENERGÍA RENOVABLES
Eliminan trabas al autoconsumo de energía al permitir compartirla a una distancia de 2 Km
Hasta octubre los paneles solares solo podían dar luz a edificios en un radio de 500 metros || El Estado ha elevado el umbral a un kilómetro y lo volverá a hacer para equipararlo al de otros países de la UE
Imagen del acto contra los grandes proyectos de energías renovables en el Pallars Jussà.
Los paneles solares y otras instalaciones que generan electricidad para autoconsumo podrán suministrar a edificios en un radio de hasta dos kilómetros. Así lo anunció esta semana la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, durante una comparecencia en el Congreso. Hasta el pasado octubre, la distancia máxima para compartir energía era de solo 500 metros.
Esto suponía una restricción severa que lastraba tanto la creación de comunidades energéticas como proyectos de ayuntamientos leridanos para reducir las facturas de la luz de sus edificios públicos. Un primer decreto a medidados del mes pasado elevó este umbral a un kilómetro y ahora el Ejecutivo español prevé volver a hacerlo para equiparar las condiciones del autoconsumo eléctrico compartido al de otros países de la UE como Francia y Portugal. El rápido crecimiento del autoconsumo de energía contrasta con el escaso desarrollo hasta ahora de las instalaciones de uso compatido.
Lleida tiene más de 5.000 plantas solares para suministar energía a sus propietarios, pero las compartidas son poco más de sesenta, según los últimos datos del Institut Català de l’Energia (Icaen). La antigua limitación de 500 metros de distancia restringía el número de personas que podían asociarse en comunidades energéticas para promover proyectos de autoconsumo. También condicionó los de ayuntamientos, que distribuyeron paneles solares entre diferentes edificios para poder suministrar a su entorno inmediato sin superar el límite de medio kilómetro.
Es lo que hizo el consistorio de Els Alamús, pionero en autoconsumo compartido en Lleida, y así lo prevé el proyecto que impulsa actualmente la Paeria de Balaguer.
Bossòst quiere calentar edificios con calderas de biomasa compartidas
La producción eléctrica para autoconsumo no es el único modo de compartir energía. El ayuntamiento de Bossòst ha presentado al ministerio de Transición Ecológica un proyecto para calentar los edificios públicos con calderas de biomasa compartidas entre varios inmuebles.
Esto permitirá suprimir el actual sistema de calefacción con gasóleo, según explicó el alcalde, Amador Marqués. La inversión necesaria para hacerlo ronda los 2 millones de euros y el consistorio espera obtener ayudas de la UE a través de los fondos Next Generation. Además de calderas, el proyecto contempla una red de tuberías hasta la zona deportiva del pueblo.
Allí se encuentra el gimnasio, la piscina y los vestuarios del campo de fútbol, el polideportivo, la escuela de Primaria y el edificio del antiguo cine, propiedad del obispado de Urgell, donde está previsto ubicar varios servicios.El ayuntamiento de negocia la compra del inmueble con la diócesis para habilitar un auditorio, recuperar las proyecciones cinematográficas, hacer un área polivalente y un vivero de empresas, según explicó Marqués. Las conversaciones está muy avanzadas y el obispado está dispuesto a vender, remarcó. De este modo, se recuperaría el cine después de 20 años.El proyecto también incluye otras medidas como la renovación del sistema de iluminación del municipio con leds y la adquisición de una máquina barredora eléctrica.
La iniciativa de Bossòst para calentar edificios públicos con calderas compartidas de biomasa tiene precedentes en Lleida. El Pont de Suert está implantando un sistema similar (ver página 26) y también lo hacen Llavorsí y La Seu. Vilaplana, en La Baronia de Rialb, extiende su red de calefacción a viviendas y también se plantean hacerlo pueblos del llano como es el caso de Talavera y Pallerols, en la Segarra.
Movilización contra los grandes proyectos solares en el Pallars Jussà
El auge del autoconsumo solar contrasta con el rechazo que generan algunos grandes proyectos de energías renovables. En Tremp tuvo lugar ayer una jornada reivindicativa contra los marcoparques solares que se plantean en el Pallars Jussà y la línea de muy alta tensión (MAT) que impulsa Forestalia en Tremp, Castell de Mur, Gavet e Isona. Allí acabaría en una futura subestación de Red Eléctrica.
El colectivo Salvem Lo Pallars y la Plataforma Unitaria Contra la Autopista Eléctrica organizaron esta jornada, en la que informaron de los diferentes proyectos y repartieron 200 folletos. Elacto incluyó una botifarrada.
