Radioaficionados al servicio de la emergencia

Fueron muchas las zonas que quedaron incomunicadas de una forma u otra los días más críticos de la riada. Hubo municipios que se quedaron sin luz y sin teléfono, y otros tantos aún más aislados al quedar sus accesos por carretera cortados. Ante esta situación, hubo un grupo de voluntarios que tuvo un papel muy importante en el momento de coordinar la ayuda.

Se trata de una quincena de radioaficionados voluntarios que a principios del 1982 se adhirieron a la emisora de emergencias Red Nacional de Radio de Emergencia (Remer) en Lleida. Se creó a nivel estatal para apoyar el Sistema de Protección Civil durante emergencias.

Pere Esteve, de Balaguer y que ese mismo año era el responsable de Protección Civil en la zona, fue uno de esos voluntarios. “No había casi teléfonos, y a veces las comunicaciones ordinarias fallaban”, señala. Asimismo, Esteve asegura que las comunicaciones por radio en Balaguer fueron cruciales cuando el río dividió la ciudad en dos. “Además de las ondas decamétricas, que cubrían grandes distancias, usamos mucho las de frecuencia modulada como un walkie talkie”, explica, y añade que, en este sentido, “la riada fue una gran experiencia”.

Por su parte, Pau Perdices, exalcalde de Vielha y que en 1982 era bombero voluntario, remarca la importancia de las emisoras de radio en esa época. “El teléfono fallaba a menudo en la Val d’Aran, y para llevar a cabo rescates en la montaña teníamos que llevar una emisora encima, por lo que, a iniciativa del entonces jefe de bomberos, José López Munuera, habíamos desarrollado una gran infraestructura radiofónica en la Val que nos permitió estar en contacto con Protección Civil durante las riadas”, explica.

En este sentido, Perdices afirma que “geográficamente, la Val era un agujero en cuanto a comunicaciones, por lo que teníamos que buscarnos la vida”, y concluye que “la Generalitat tardó mucho en tener un sistema al mismo nivel que el que teníamos en la Val, ya que requería de un gran mantenimiento y estaba muy perfeccionado”.

Informar en tiempos de inundaciones, el gran desafío

Algunos de los voluntarios de la Remer estaban también vinculados con las principales emisoras de radio de la demarcación. Ràdio Ponent, por ejemplo, tenía en primicia informaciones como el estado de las carreteras, los muertos y desaparecidos.

A pesar del caos informativo de esos días y de falsos rumores como el del colapso de la presa de Oliana por un desprendimiento –que provocó el caos entre la población–, muchos leridanos no pudieron despegar sus oídos de los transistores de radio en sus casas, esperando que la tormenta amainara.