Se cuadruplica en un año el dinero intervenido en la frontera con Andorra

Más de 1,2 millones de euros han quedado intervenidos en la aduana de la Farga de Moles en Lleida en lo que llevamos de año, una cifra que multiplica por cuatro la cantidad decomisada tanto en 2021 como 2019, antes de la pandemia. De hecho, las actas de infracción relacionadas con divisas se han triplicado en este periodo, un aumento "exponencial" que desde la Agencia Tributaria atribuyen a la actual coyuntura económica. El jefe de servicio de viajeros de la aduana, Emilio Ballano, explica que hay gente que "piensa que Andorra pertenece a la Unión Europea y no entienden que es un país tercero fuera de la UE" y que, por lo tanto, creen que no tiene que declarar el dinero que llevan en metálico o lo desconocen. Mientras, las actas vinculadas al contrabando se mantienen estables.

Entre los meses de enero y septiembre de este año se han levantado 57 actas de infracción de la normativa sobre blanqueo de capitales y la cantidad de dinero descubierto ha sido de 1.201.213,84 euros. Mientras, en 2021 se cerró con 19 actas y 276.994,44 euros intervenidos, unos datos similares a los de 2019, antes de la pandemia, que eran de 22 actas y 316.944,43 euros decomisados. En 2020, las restricciones de movilidad derivadas de la crisis sanitaria de la covid-19 motivaron un descenso hasta las 7 actas y 130.460,00 euros descubiertos en los controles que se llevan a cabo en esta aduana.

Ballano explica que el tráfico en la frontera con Andorra es diario y constante y que "no deja de ser un reflejo de la sociedad y del momento que se vive en la actualidad". Por este motivo, asegura que este tipo de infracciones son más frecuentes en etapas de recesión económica. Con respecto a las actas vinculadas al contrabando, ya sea de tabaco, alcohol, material tecnológico o perfumes, el jefe de servicio de viajeros de la aduana dice que el número de expedientes no ha variado demasiado, hecho que valora positivamente desde el punto de vista de la función disuasiva que tienen los controles.

En el caso del tabaco, aunque el número de actas levantadas de enero a septiembre es de 53, ante las 73 de 2021, el valor de la cantidad decomisada, 65.089,76 euros, representa casi la mitad de hace un año, cuando era de 124.471,39 euros. La cifra de este 2022 se sitúa también por debajo de 2020, en plena pandemia, cuando el valor del tabaco intervenido se situó en 79.079,15 euros y se levantaron 53 actos. Mientras, en el 2019, se abrieron 197 expedientes con un valor global del tabaco decomisado de 288.638,90 euros.

La cifras del resto de actos de contrabando, que principalmente incluyen bebidas alcohólicas, relojes, material fotográfico y perfumes, se sitúan en 52 actos y un valor de 117.917,26 euros en los primeros nueve meses de este 2022. Mientras, el año pasado se cerró con 46 expedientes y 81.632,19 euros, en 2020 con 69 actas y 152.697,38 euros y en 2019 con 140 actas y 278.677,18 euros. Ballano explica que tanto con el tabaco como en este tipo de productos existen unas franquicias que "tienen que ser respetadas" y que aunque se puede importar una cierta cantidad, "de la parte que excede hay que pagar los impuestos pertinentes".

En este sentido, Fernando Álvarez, sargento de la Guardia Civil y jefe accidental de la aduana de la Farga de Moles, asegura que los datos avalan el trabajo hecho en la prevención del contrabando. En el caso del tabaco, afirma que cada vez hay una mayor "presión" en los controles y cree que el hecho de que el número de fumadores haya ido bajando y que la diferencia en el precio de venta en Andorra también sea menor hace que "no interese tanto" como negocio. Así, añade que han detectado que buena parte de los decomisos son de una cantidad de tabaco que se ha adquirido para el autoconsumo o para distribuir entre familiares y amigos de la persona infractora.