SEGRE

ESNOTICIA

El río Segre ha inundado Lleida capital más de media docena de veces en cuatro siglos

La peor fue la de 1853, cuando el agua llegó al segundo escalón de la Catedral Nova

El profesor Carles Balasch, impartiendo ayer la conferencia en la Llotja.

El profesor Carles Balasch, impartiendo ayer la conferencia en la Llotja.GERARD HOYAS

Creado:

Actualizado:

En:

La Llotja acogió ayer el acto de conmemoración de los 40 años de la riada, al que asistieron protagonistas que la vivieron en primera persona. El profesor Carles Balasch repasó las principales riadas que ha sufrido Lleida en los últimos cuatrocientos años. Explicó que la de 1617 se produjo tras un mes de lluvias, pero tuvo una magnitud similar a las de 1937 y 1982.

Destacó que fue mucho mayor la de 1853, que se produjo en mayo coincidiendo con el deshielo, y detalló que el agua del río llegó “al segundo escalón de la Catedral Nova”. En cambio, apuntó que en la riada de 1907 “se quedó en el primer escalón”. En la de 1982 el agua inundó Rambla Ferran y llegó a Blondel, además de a Cappont.

Balasch acompañó su relato con gráficos y datos técnicos, así como con fotografías de los efectos de la riada. También comentó anécdotas que se explicaban en la época, como que no sacaron a las personas que estaban en los calabozos que había en ese momento en el sótano del Gobierno Civil (la actual subdelegación del Gobierno central) hasta que comenzó a entrar agua por las ventanas. Antoni Siurana, alcalde en 1982, recordó cómo vivió la riada, dijo que se esforzaron en transmitir serenidad a la población y rememoró cómo constructores y empresas de materiales ofrecieron sus servicios voluntariamente.

“Todos nos ayudaron, y el Estado y la Generalitat dieron dinero que permitió hacer obras”, indicó. “Los vecinos pueden sentirse orgullosos de su ciudad, por la colaboración que hubo y porque no hubo ninguna tragedia personal. Yo me siendo muy orgulloso de todo el equipo que había en la Paeria”, afirmó.Por su parte, el alcalde, Miquel Pueyo, recalcó que la riada supuso un punto de inflexión a nivel de infraestructuras, con la construcción de la canalización y facilitó “dejar en un cajón la expresión anar a fora el pont”, en referencia a Cappont.

No obstante, señaló que queda un “reto pendiente” para prevenir futuras avenidas: la construcción de un muro de contención en la partida de Grenyana hasta el Molí de Cervià, ya solicitado a las confederaciones hidrográficas estatal y catalana.En el acto proyectaron parte el documental que desde hoy se puede ver en la exposición de la Paeria sobre la riada, en la que testimonios explican cómo la vivieron, entre ellos el director de redacción de SEGRE, Santiago Costa, o una mujer que relata que recuerda a su padre llorando cuando se inundó su bar, en el que además de agua entraron incluso carpas.

tracking