Pescando música en las aguas del Segre

Decenas de paseantes que cruzaban ayer al mediodía por la pasarela del Liceu Escolar de Lleida quedaban atónitos ante una singular ‘pescadora’ que lanzaba la caña al río Segre, mientras a través de unos altavoces podían escucharse los sonidos ‘submarinos’ producidos por las aguas a su paso por este céntrico punto de la ciudad. Se trataba de una performance del festival de arte y tecnología Intangible, con el agua como hilo conductor de esta primera edición y coincidiendo con los 40 años de la riada de Lleida. La ‘pescadora’ de sonidos, la artista leridana Agnès Pe, explicó que “con unos micrófonos caseros, colgados de las cañas, he querido visibilizar unas sonoridades invisibles para que el público las pueda escuchar”.

Un experimento de hidrofonía, utilizado por biológos marinos para captar el sonido de cetáceos, con el que esta artista escucha el sonido de los ríos. “El sonido del Segre a su paso por Lleida es bastante monótono por el poco caudal de agua, a diferencia de ríos de alta montaña, en los Pirineos, con un sonido más dinámico por la fuerza de la corriente”, comentó esta artista especializada en las tecnologías multimedia. “Cuando estudiaba en el Màrius Torres, mi profesora ya me decía que no era buena dibujando”, bromeó.

“El mundo del arte se dirige hacia la multidisciplinariedad”, añadió. A su lado, el director del Museu Morea, Jesús Navarro, sentenció que “en los museos pasamos de especialistas en pintura o escultura a coordinadores de artistas y profesionales de todas estas nuevas tecnologías”. El Intangible cerró ayer con la participación de unas 2.500 personas, según el alcalde, Miquel Pueyo.

Reconoció que lo iniciaron con “mucha ilusión, pero con interrogantes sobre la asistencia de público, pero ahora podemos decir que ha sido un éxito”. El concejal de Cultura, Jaume Rutllant, aseguró que ha “alcanzado las expectativas y ha cubierto el objetivo de generar pensamiento crítico sobre el uso de las tecnologías en el arte”. El director del festival, Antoni Pinent, admitió que fue una “apuesta arriesgada” y cree que podrán “subir más escalones” en las próximas ediciones.

Exposición para recordar una inundación histórica

Hoy lunes y mañana martes se cumplen 40 años de la gran riada de 1982, cuando las aguas del Segre inundaron la ciudad de Lleida. Para recordar aquel suceso histórico en la capital del Segrià, la Paeria estrenó ayer una exposición con fotografías de gran formato que rememoran algunas de las situaciones más espectaculares que se vivieron en la ciudad. La muestra, con paneles ubicados en la plaza Paeria y en el espacio museístico de los bajos del edificio municipal, podrá visitarse hasta el 27 de noviembre.

Con fotografías procedentes del Arxiu Municipal y el del Institut d’Estudis Ilerdencs y del propio diario SEGRE, el visitante puede revivir desde la rambla Ferran inundada, con la barca de salvamento evacuando a los periodistas de SEGRE, hasta la avenida del Segre con coches sumergidos o a ciudadanos contemplando la magnitud del desastre.