BALANCE HÍDROLÓGICO
La CHE ve escasas las últimas lluvias para recuperar reservas en pleno otoño
De mantenerse esta tónica, habrá que reajustar caudales para regadíos en primavera
La cola del pantano de Oliana, que se encuentra al 30% de su capacidad con 26 hectómetros cúbicos.
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ve escasas las últimas lluvias para poder comenzar una recuperación de reservas suficiente en los embalses de Lleida, ya en pleno otoño. Por lo que respecta a la cuenca del Segre, todavía en emergencia, “ha habido una leve mejoría. Oliana y Rialb han sumado unos 14 hectómetros cúbicos tras el cierre de los riegos (Canal d’Urgell y Segarra-Garrigues) en septiembre, pero es insufiente para incrementar significativamente las reservas, más si se tiene en cuenta que solo desembalsan caudales ecológicos y para el abastecimiento de boca”, según el jefe de explotación de la CHE, Ramon Lúquez.
Rialb y Oliana, con una capacidad total de 488 hectómetros cubicos entre los dos, están solo al 11% de su capacidad. Las aportaciones de agua en el pantano de Oliana se situan en la mitad de la media de los últimos 50 años (ver SEGRE de ayer). Por esta razón, de mantenerse esta tónica y si el año hidrológico 2022-2023 (que comienza en octubre) continua siendo un año seco, habrá que pensar en reajustar caudales para los regadíos en las próximas juntas de explotación de primavera, remarcaron fuentes de la CHE.
La cuenca del Noguera Ribagorçana, en situación de prealerta y que abastece a tres regadíos (Algerri-Balaguer, Pinyana y Aragón y Catalunya) está al 35% de su capacidad total cuando hace un año por estas fechas estaba la 60%. Canelles, que puede contener hasta 679 hectómetros cúbicos, está la 27%. El año pasado por estas fechas sus pantanos tenían 672 hectómetros cúbicos y este, 397.
