FAUNA SALVAJE
Mollerussa recurre a petardos para ahuyentar bandadas de estorninos
Apuesta por la pirotecnia para cambiar los hábitos de esta segunda oleada de aves que invaden nuevas zonas de la capital del Pla || El operativo durará quince días
El ayuntamiento de Mollerussa recurrirá a petardos para ahuyentar las bandadas de estorninos cuyos excrementos ensucian las calles. Los usará durante quince días en el marco de los trabajos para alejar estas aves de varios puntos del núcleo urbano: la avenida Països Catalans, Ermengol V, plaza de la Masia y plaza Major, entre otros. El consistorio considera que se trata de una medida flexible, inofensiva para los pájaros y “eficaz”, para cambiar los hábitos de esta especie.
El alcalde de Mollerussa, Marc Solsona, explicó que este otoño se ha producido la entrada masiva de bandadas de estorninos, que buscan condiciones ambientales favorables durante el invierno. Aseguró que en septiembre se consiguió disuadir una primera oleada con un sistema de megafonía a través de altavoces que emiten un canto de alarma propio de las aves. Los instalaron dos meses antes de lo previsto.
No obstante, las temperaturas suaves, inusuales para esta época, han provocado la llegada de una nueva bandada de estornimos “con un número mayor de aves” que se han establecido en otras zonas verdes y arboladas de la capital del Pla. Para hacer frente a esta plaga, el consistorio ha contratado a una firma especializada para activar el nuevo operativo. Se activa en el momento en que los estorninos empiezan a descender hacia los árboles, para evitar que se posen en ellos, y se repite varios días sucesivos en el mismo lugar.
Según Solsona, normalmente se tarda entre cuatro y siete días en conseguir que no vuelvan al mismo sitio. El material pirotécnico consta de distintos tipos de petardos de diferente potencia. Un operario estará todos los días de estas dos semanas detonándolos la misma hora para ahuyentar a los estorninos con las mínimas molestias para los ciudadanos.
“Es un plan de choque para intentar controlar la plaga, dado que el sistema de megafonía no es disuasorio para esta segunda oleada de estorninos”, señaló Solsona. Este operativo tiene un coste de más de 2.000 euros, a los que hay que sumar un sobrecoste de limpieza diaria. El alcalde aseguró que se requiere de más personal de limpieza que “deben ir dos veces por día” a las mismas zonas para limpiar.