ESNOTICIA
El CAP de Artesa de Segre contará a partir de enero con un pediatra
Hasta entonces el ambulatorio solo atenderá urgencias en niños y las pruebas se harán en Ponts|| Un médico de familia ejercía hasta octubre estas funciones
El CAP de Artesa de Segre dispondrá el próximo mes de enero de un médico pediatra de forma estable. Así lo han comunicado desde el centro de salud al consistorio y las familias con niños de 0 a 14 años del área básica de Salud de Artesa, después de que en octubre la dirección les informara que el centro dejaría de prestar este servicio ante la imposibilidad de incorporar a otro médico de familia que hiciera las funciones pediátricas para asistir a este colectivo de menores. Como alternativa, les derivaban al CAP de Ponts, mientras que en Artesa solo se atendían las primeras urgencias.
Esta situación llevó al consistorio de Artesa a solicitar una reunión con la dirección de la región sanitaria de Lleida para reivindicar y exigir un pediatra para el área de salud básica, que da cobertura a unas 4.000 personas de los municipios de Artesa, Alòs de Balaguer y Vilanova de Meià. Según la edil de Salud en el ayuntamiento de Artesa, Sílvia Cardona, no ha hecho falta la reunión porque la dirección del ambulatorio ha conseguido cubrir la plaza de pediatría a partir del próximo mes de enero. Según Cardona, la población precisa de este especialista, sobre todo, teniendo en cuenta que es una zona rural con pequeños pueblos diseminados.
“Con la incorporación dentro de dos meses de este especialista se garantiza la calidad del servicio que se presta desde el centro de Salud”, dijo. Por otra parte, el departamento de Salud también confirmó el pasado verano al ayuntamiento de Rosselló que dispondrá de un pediatra fijo a partir del próximo año.
Higienistas dentales en siete ambulatorios de Lleida
Siete ambulatorios de Lleida incorporarán este año a higienistas dentales.
El Govern prevé la incorporación de 70 profesionales (siete en Lleida) en los centros de atención primaria y comunitaria de Catalunya. La integración se hará este noviembre y el próximo diciembre, con un coste anual de 2,8 millones de euros. La previsión de Salud es llegar a los 360-365 higienistas dentales durante 2023, por ello, se incorporará una partida de 14,5 millones de euros al presupuesto del departamento.
Así lo afirmaron ayer el president de la Generalitat, Pere Aragonés, y el conseller de Salud, Manel Balcells. La región sanitaria del Pirineo sumará dos profesionales y las comarcas del llano tendrán otros cinco. Con la incorporación de estos profesionales se inicia el despliegue de la ley de salud bucodental de 2002 y se comienza a ampliar la cartera de servicios bucodental aumentando las actividades preventivas y mejorando el seguimiento de las enfermedades bucodentales en grupos de riesgo.
Este servicio se destinará primero a la población más vulnerable, como niños de hasta 14 años, madres gestantes, población con discapacidad y personas en riesgo de vulnerabilidad social para llegar a la población en general.
Las jubilaciones y la falta de relevo preocupan en el ámbito rural
El 40% de los médicos rurales se jubila en los próximos cinco años, según datos del Grup d’Eines pel Repoblament Rural, que agrupa a pueblos pequeños. Estas jubilaciones provocan preocupación porque el relevo no está, ni de lejos, asegurado.
En este sentido, la falta de profesionales también obligó a Salud a cubrir las bajas de médicos en pueblos de la Segarra. Dos pidieron la baja y otro se jubilaba. El departamento reconoció las dificultades para encontrar médicos de familia que quieran trasladarse en zonas rurales.
La conselleria trabaja para reforzar el papel de los profesionales sanitarios como enfermeros.
Salud descarta reabrir el consultorio de Massoteres
Salud descarta reabrir el consultorio médico de Massoteres, en la Segarra, después de cerrarlo en la fase más aguda de la pandemia, según una respuesta parlamentaria del ahora exconseller de Salud Josep Maria Argimon. La dirección de atención primaria en Lleida valoró las necesidades de la población y la presión asistencial del consultorio, constatando que 179 de los 223 habitantes del municipio no estaban asignados al profesional que ejercía en Massoteres y que tenían asignado otro médico en el CAP de Guissona, al que pertenece este centro y que está a 3 km de distancia.