El 'boom' de autocaravanas obliga a ayuntamientos a regular su presencia

La Unidad Regional de Medio Ambiente (URMA) de la Región Policial Pirineo Occidental ha visto como en los tres últimos veranos se han disparado las infracciones detectadas en los espacios naturales.

El principal motivo es el boom de personas que han optado por pasar sus vacaciones en la montaña, registrándose un gran aumento en verano del 2020 en el inicio de la pandemia –con severas restricciones de movilidad– que se ha mantenido en los meses estivales de 2021 y 2022. Un claro ejemplo es la presencia de autocaravanas y de vehículos camperizados (furgonetas habilitadas para dormir), lo que ha obligado a ayuntamientos leridanos, como el de Lles de Cerdanya o el de Àger, a hacer cambios en la ordenanza de circulación para regular su presencia o habilitar parkings. En 2019 hubo 3 sanciones por esta causa y en 2022, 30.

Cabe recordar que por ley está prohibido pernoctar en zonas inundables o cauces del río y esta es una de las mayores infracciones que comenten. Debido a esta situación, la unidad especializada de los Mossos despliega desde abril hasta septiembre, como garante de la protección de los espacios naturales en colaboración con otros actores como los Agentes Rurales, un dispositivo para mitigar en lo posible el impacto que pueda tener este aumento de usuarios en los espacios naturales. El jefe de la URMA en el Pirineo leridano, el cabo Albert Arnau, explica que las principales problemáticas son “el colapso de los aparcamientos de vehículos en estas zonas y el estacionamiento indebido en zonas no permitidas impidiendo la circulación de otros vehículos, el aumento de infracciones en normativa medio ambiental, el incremento de los rescates y las aglomeraciones de personas y vehículos que pueden acarrear problemas en seguridad ciudadana”.

Para ello, incrementan la presencia policial y los controles en estos espacios con dos objetivos básicos: la prevención y vigilancia en los mismos espacios. También han detectado un incremento de vehículos que acceden a caminos protegidos. Otro de los problemas es el acceso motorizado en caminos prohibidos o campo a través.

Se han disparado este tipo de sanciones y también las multas por infracciones de tráfico. “Se organizan rutas con motos y con todoterrenos, principalmente grupos que vienen desde Francia, que incluso llevan roadbooks”, comenta Arnau. Otro de los factores relevantes de esta campaña fue el incremento de los controles debido al elevado riesgo de incendio para evitar que excursionistas accedieran a lugares no permitidos.