Identifican diez caminos que unían el Alt Urgell y Andorra

Estudiar cómo era la movilidad de los vecinos que vivían en pueblos cercanos a la frontera con Andorra durante los siglos XVIII y XIX y hasta la segunda mitad del XX, cuando el éxodo rural comportó el abandono de una parte importante de estas tierras. Éste es uno de los objetivos de la investigación del geógrafo y edil de Cultura y Deportes de La Seu d’Urgell, Carlos Guardia, que ha identificado una decena de pasos a partir de mapas cartográficos y otros documentos históricos. Ha elaborado un trabajo de campo para comprobar en qué estado se encuentran y si hay elementos originales que se conservan.

La idea es analizar todo ello con la voluntad de darlo a conocer y poner en valor su importancia. Los caminos del valle de Andorra han tenido gran importancia en la travesía del Pirineo. Así, las hipótesis más recientes plantean que la propia existencia del obispado de Urgell podría responder a la necesidad de organizar ese espacio de tráfico en un momento de conflicto entre francos y visigodos, en el siglo VI.

En la Edad Media tuvieron un papel en el contexto de los intereses estratégicos de los condes de Foix que, una vez convertidos en vizcondes de Castellbò, se interesaron en su control.