EMERGENCIAS MONTAÑA
Fallece un escalador de 47 años tras caer por una pared en Odèn
La víctima estaba con su hermano, que fue quien alertó a los equipos de emergencia
Un escalador murió ayer por la mañana mientras subía una pared en Odèn, en el Solsonès. El fallecido es un vecino de Barcelona de 47 años. Los Bomberos de la Generalitat fueron alertados a las 11.10 horas cuando, por causas que se desconocen y se están investigando, cayó al vacío desde la pared de la Batalla, en la vía de los Escaladors Bucòlics, en la zona de Canalda.
Fue un hermano suyo con el que estaba escalando quién alertó al 112. El Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) de los Bomberos de la Generalitat y un médico del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) se desplazó en un helicóptero. También se activaron dos dotaciones terrestres.
Cuando accedieron a la zona donde había caído el escalador, el personal sanitario le hizo las maniobras de reanimación pero no pudieron hacer nada para salvarle la vida debido a la gravedad de las heridas que presentaba. Este año se han producido varios siniestros mortales de montaña en las comarcas de Lleida. El pasado septiembre falleció un vecino de Barcelona de 43 años al sufrir un accidente de parapente en un barranco de Àger.
También en septiembre perdieron la vida una pareja de excursionistas franceses de 65 y 67 años que sufrieron una hipotermia grave cuando hacían una ruta por Aigüestortes. En octubre, un boletaire de Súria de 65 años murió en Riu de Cerdanya. Y a principios de febrero falleció un excursionista de 27 años de Madrid en una caída en Aigüestortes.
Por otra parte, los Bomberos hicieron ayer varios rescates en otras zonas de Catalunya. Hubo actuaciones en el Bages, Alt Camp y Osona.
Tercera jornada de búsqueda del cura desaparecido en el Solsonès
Una quincena de dotaciones de los Bomberos, Mossos d’Esquadra, Rurales y voluntarios siguieron ayer, por tercer día consecutivo, buscando al sacerdote de 78 años desapareció el jueves en el santuario de la Vall de Lord, en Sant Llorenç de Morunys.
Xavier Castelló, de 78 años, fue visto por última vez el jueves al mediodía en el santuario donde había acudido a pasar el día. Hasta el viernes se había rastreado un área de unas 1.700 hectáreas, muchas de ellas en zonas de muy difícil acceso.