La rotonda de la N-260 en Montferrer, a licitación durante el primer trimestre de 2023

Los trabajos de construcción de una rotonda en la carretera N-260 en Montferrer i Castellbò, en el Alt Urgell, podrían salir a licitación durante el primer trimestre del año que viene. Así le han transmitido representantes del gobierno español al alcalde de este municipio, Albert Marquet, que hace una valoración positiva. Esta es una actuación largamente reivindicada que, a pesar de contar con un proyecto aprobado, no se ha llegado a ejecutar. La previsión es que las obras, que cuentan con un presupuesto de unos 590.000 euros, queden adjudicadas durante la primavera y estén terminadas antes de acabar 2023. Aparte de dar servicio a los vecinos, este es el cruce que da acceso al Aeropuerto de Andorra-La Seu y a la estación de esquí Sant Joan de l'Erm.

Marquet ha señalado que hacía mucho tiempo que pedían una reunión en Madrid con el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Xavier Flores, para hablar de la necesidad de desencallar el proyecto de la rotonda. Finalmente, esta se llevó a cabo a finales de la semana pasada en Lleida, junto con el subdelegado del gobierno español, José Crespín, y el responsable de las carreteras del Estado en la demarcación, Juan Antonio Romero. Según ha detallado el primer edil, en este encuentro le aseguraron que las obras saldrían a licitación en un periodo de dos o tres meses.

El alcalde de Montferrer ha explicado que la reciente licitación, por un millón de euros, del estudio informativo de mejora de la carretera N-260 entre la Seu d'Urgell y el núcleo de Adrall, en Ribera d'Urgellet, les había generado una cierta inquietud, ya que este contempla acondicionar la vía actual y también abre la posibilidad de hacer variantes en el trazado. Esta se incrementó cuando supieron que se había licitado otro contrato de 600.000 euros para rehabilitar el firme en este mismo tramo, con un importe similar al previsto para hacer la rotonda.

Marquet espera que el proyecto, que también contempla pasos de peatones en la entrada y salida de la rotonda, "sea finalmente una realidad". En este sentido, ha recordado que hace más de dos décadas que se habla y que desde que él mismo entró en el ayuntamiento, hace casi 16 años, ya se estaba trabajando. También ha hecho referencia a las protestas vecinales que se llevaron a cabo hace casi diez años, concluyendo que el objetivo de todo es mejorar la seguridad en este punto donde, ha detallado, se han producido varios accidentes mortales. De hecho, según cálculos del ministerio, el Eje Pirenaico soporta en este tramo una media diaria de 15.000 vehículos y picos estacionales que llegan a los 22.000 durante el mes de agosto.