ADMINISTRACIÓN LOCAL
Alianza entre Lleida, Huesca y Navarra para impulsar la ganadería extensiva
Administraciones y entidades acuerdan colaborar para captar fondos europeos
Las diputaciones de Lleida y Huesca y dos entidades navarras, la Comunidad de Bardenas Reales y la Junta General del Valle del Roncal, colaborarán para impulsar la ganadería extensiva en sus respectivos territorios. Se trata de una medida para combatir la despoblación rural y reducir el riesgo de incendios forestales, especialmente en el Pirineo y Prepirineo. Así lo acordaron el pasado miércoles, durante una reunión celebrada en Huesca.
Fue el primer paso para elaborar una estrategia común y optar de forma conjunta a fondos europeos del programa Next Generation. Los participantes en la reunión explicaron que el objetico de esta colaboración es “desarrollar y proponer una estrategia que partirá de las administraciones y actores locales, próximos y conocedores del territorio”. Asimismo, destacaron la necesidad de colaboración público-privada para intercambiar experiencias, conocimientos e iniciativas, desarrollar proyectos conjuntos y presentarlos a las convocatorias de fondos de la UE a las que puedan acogerse.
El presidente de la diputación de Lleida, Joan Talarn, y otros miembros de la corporación provincial acudieron a la reunión el pasado jueves. También participó el presidente de la diputación de Huesca, Miguel Gracia. Durante la sesión se abordaron cuestiones como la necesidad de impulsar la formación y el emprendimiento en el campo de la ganadería extensiva y el pastoreo, así como de difundir los “servicios ambientales” que presta al territorio esta actividad tradicional y su valor para la “sostenibilidad ecológica, económica y social”
El impulso al pastoreo y la ganadería extensiva se plantea para revertir la despoblación rural
La colaboración entre Lleida, Huesca y Navarra para impulsar la ganadería extensiva en el Pirineo y Prepirineo se plantea después de un verano de grave sequía, en que el fuego ha arrasado más de 3.500 hectáreas en las comarcas leridanas. Son más de la mitad de las 5.953 que han ardido en Lleida a lo largo de la última década.
Estos cuantiosos daños han puesto de manifiesto la necesidad de mejorar la gestión forestal y el valor de la ganadería extensiva en la prevención del fuego: al pastar en zonas de bosque, los animales reducen la densidad de la vegetación. Sin esta actividad tradicional, las plantas proliferan muy próximas entre sí y compiten por el agua. Esta situación puede dar paso a áreas forestales más secas y con mayor riesgo de incendio.