MEDIO AMBIENTE DEYECCIONES GANADERAS
La Generalitat avala que Tracjusa opte a fondos Next Generation para producir biogás
La petición de ayudas no incluye el proceso para obtener gas de basura urbana || Aunque forma parte del proyecto para hacer viable la planta de purines de Juneda, cerrada por la escalada del combustible
La Generalitat avala que la planta de tratamiento de purines de Tracjusa opte a fondos Next Generation de la UE para producir biogás. Sus propietarios, la cooperativa GAP, no han incluido en su petición de ayudas el proceso para para obtener gas de basura urbana, ya autorizado y objeto de oposición vecinal y ecologista. Sin embargo, esta tecnología sigue formando parte del proyecto para hacer económicamente viable el complejo de Juneda.
Este lleva meses cerrado como consecuencia de la escalada de los precios del gas natural que emplea para secar deyecciones procedentes de un centenar de granjas de Les Garrigues. Recibir el apoyo de la Generalitat es un factor que otorga puntos en el proceso de evaluación de los proyectos que aspiran a recibir fondos Next Generation. El departamento de Acción Climática corroboró haberlo brindado a Tracjusa, aunque puntualizó que solo para la obtención de biogás.
Añadió que también ha dado este mismo aval a otras iniciativas en Catalunya basadas en esta tecnología, que la conselleria quiere promover en el marco de su estrategia de energías renovables. La planta de Tracjusa opta a subvenciones de la UE para multiplicar por cuatro su producción de biogás, depurarla mediante la tecnología conocida como upgrading para obtener biometano. De este modo podrá comercializarlo como gas de origen renovable e inyectarlo en la red de distribución gasística, tal como plantean otros proyectos en curso en las comarcas leridanas.
Hacerlo supone una inversión de 37 millones de euros. Si el complejo de Juneda obtiene la subvención, esta podría oscilar entre los 3,5 y los 4 millones.La producción de biogás y su depuración forman parte del proyecto conocido como Biogap, que incluye las instalaciones ya autorizadas de Nova Tracjusa para obtener gas de basura y les añade también otras como paneles solares para la producción de hidrógeno verde y equipos de captación de dióxido de carbono para usos industriales. La inversión necesaria para completarlo se estima en 72 millones y supondría pasar de tratar 100.000 toneladas de purines al año a 400.000.
Acción Climática, crítica en su día con Nova Tracjusa, apoya su evolución, Biogap. Sin embargo, la oposición vecinal y ecologista se mantiene a pesar de los cambios en el proyecto.A la espera de la resolución de ayudas, Tracjusa podría retomar el tratamiento de purines a partir de diciembre, si para entonces se mantiene el descenso en el precio del gas que ha permitido reabrir otras instalaciones clausuradas como la de Alcarràs. El propietario de esta última, el grupo Capwatt, prevé mantener la actividad solo mientras sea económicamente viable, por lo que no descarta nuevos cierres.