Ferias y mercados de segunda mano conviven en Lleida con plataformas como Wallapop para dar una nueva vida al material de esquí
Una opción más sostenible y que democratiza el acceso a los deportes de montaña
L a venta de productos de segunda mano es una tendencia que lleva años en auge, en parte debido a plataformas digitales como Ebay y Wallapop. Asimismo, hay mucha gente que rehusa adquirir productos usados de forma virtual y prefiere hacerlo en persona al considerar que ofrece ventajas como la inmediatez y la confianza. En las comarcas del Pirineo hace años que, coincidiendo con el inicio de la temporada de esquí, se organizan mercados populares de material de montaña. El de La Pobla de Segur nació en 1990 para facilitar el acceso a este tipo de artículos, que suelen ser caros, a todas las economías. Lo organiza el club de esquí del municipio, que solo actúa como intermediario, y en él se han llegado a vender más de mil objetos.
Arties, en la Val d’Aran, es otro de los rastros que los esquiadores visitan para encontrar auténticas gangas. Dura varios días y lo administra la asociación de empresarios de Arties, que se queda una comisión de las ventas para financiar actividades que se llevan a cabo durante el evento. Mònica Sanmarti, una de sus organizadoras, explicó que “el mercadillo triunfa porque es mucho más rápido y cómodo que Wallapop y, al ser la Val una zona donde se esquía mucho, es fácil encontrar lo que uno necesita”.
En Sort, la Associació Esportiva Pallars organiza también un rastrillo durante la Fira de Tardor orientado a sus socios. No solo sirve para vender material de esquí, sino también para propiciar su intercambio, con el fin de darle una segunda vida y hacer el deporte más sostenible y económico. Cabe destacar que estas iniciativas atraen un buen número de visitantes. Es el caso de la Fira de la Neu del Solsonès, celebrada hace poco en la Vall de Lord y por la que pasaron más de 500 personas. Acogió un mercado de segunda mano y un outlet de material, y sirvió también para poner en valor las empresas y entidades de la zona así como su potencial deportivo más allá del esquí.
A pesar que este año no están previstos, las poblaciones de Esterri d’Àneu y Bellver de Cerdanya suelen organizar también sus rastrillos durante estas fechas. La de Esterri estaba organizada en ediciones anteriores por alumnos de Secundaria para pagar una parte de su viaje de fin de curso. Asimismo, otros municipios como Tremp promueven nuevos certámenes como la nueva Fira d’Esports de Muntanya, que se celebró durante la Fira del Codony y que ya tiene asegurada una segunda edición.
