METEOROLOGÍA DESPRENDIMIENTOS
La N-230 abre los dos carriles solo durante el fin de semana y más aludes cortan caminos
La carretera a Aran volverá a tener paso alternativo a partir del lunes en la zona de Escales por los trabajos para sanear el talud || Desprendimientos obligan a cerrar el acceso al santuario del Salgar
La N-230 volverá a tener esta tarde los dos carriles abiertos en la zona de Escales, después de que un gran desprendimiento de rocas haya obligado a dar paso alternativo en este punto desde el martes. Esta restricción se levantará hoy a las 18.00 horas, pero los vehículos solo podrán circular con normalidad por la vía durante el fin de semana. El lunes por la mañana se volverá a cerrar uno de los carriles para continuar con los trabajos de saneamiento del talud.
La reapertura temporal de esta carretera, que da acceso a las pistas de esquí de Baqueira Beret y Boí Taüll, coincide con los días de la semana en los que se concentra una mayor afluencia de esquiadores. Mientras, nuevos aludes han cortado más caminos. En Foradada, el ayuntamiento ha cerrado el acceso al santuario del Salgar después de que un desprendimiento afectara a la entrada del monasterio.
La alcaldesa, Maricel Segú, apuntó que la caída de piedras se ha producido durante los últimos días de lluvia y ha dañado parte del tejado del porche de entrada. “Ante la magnitud de rocas que hemos encontrado en el suelo se ha decidido cerrar el templo e impedir el paso de turistas a este entorno”, dijo. Añadió que han solicitado informes a una empresa especializada para conocer “la gravedad” de los despredimientos en la ladera y si pueden afectar a la carretera.
“No abriremos si hay peligro para las personas, el santuario es un lugar turístico. El consistorio hace el mantenimiento del templo y de los accesos y no podemos permitir que los daños sean mayores”, afirmó la primera edil, y recordó que hace justo seis años otro desprendimiento de rocas cortó el acceso local al santuario. Un alud inutilizó por completo la vía que también da acceso al núcleo de Rubió de Baix, además de masías y granjas del municipio.
Asimismo, la L-504 reabrió ayer al tráfico tras el desprendimiento que sufrió la noche del miércoles después de la rotonda de acceso a la Vall de Cardós. En Cervià de Les Garrigues, la caída de una roca cortó un camino que da acceso a fincas agrícolas. La alcaldesa, Mercè Rubió, explicó que se podía circular por otra vía y que preveían retirar la piedra por la tarde.
Por otra parte, una empresa del polígono de Bellvís denunció ayer el mal estado de la carretera que une este municipio con Térmens.