Último verano sin el túnel de Lilla

El próximo verano será el último en el que aún no estará abierto el túnel del Coll de Lilla, en construcción en el trazado de la autovía a Tarragona. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, anunció ayer que la galería y el resto del tramo de la A-27 entre Valls y Montblanc abrirán en menos de un año. Por su parte, fuentes próximas a las obras señalaron que estarán terminadas el próximo mes de septiembre.

Sánchez visitó los trabajos y recordó que suponen una inversión de 143 millones de euros. Destacó que “ha sido una obra muy larga y compleja” e hizo referencia a las dificultades que se han tenido que sortear debido a la presencia de pizarras y de arcillas expansivas, que obligaron a replantear el proyecto y lo encarecieron. La ministra aseguró que el túnel, de 1,5 kilómetros, “mejorará la calidad de vida de los vecinos, porque supondrá no tener que cruzar el puerto para desplazarse”, lo que se traducirá en “un ahorro de tiempo de unos 15 minutos”.

En cuanto a los transportistas, dijo que les reportará una reducción “del consumo de combustible y de los costes de su actividad”. La apertura de este tramo de la autovía también beneficiará a la industria agroalimentaria de Lleida. En este sentido, Sánchez afirmó que, por ejemplo, los ganaderos “podrán abastecerse de forma más rápida y eficaz de piensos y exportar su ganado en mejores condiciones a través del puerto de Tarragona”.

Cuando se estrene este tramo de la A-27, aún quedará pendiente una última fase, que comportará enlazarla con la AP-2 en Montblanc, un proyecto que ya está en redacción. La ministra también señaló que se están tramitando las indemnizaciones para los afectados por las grietas que aparecieron en viviendas del núcleo de Lilla. Este tramo de autovía tiene una longitud de 5 kilómetros e incluye tres viaductos y el túnel.

Este consta de dos galerías, una para cada sentido de la circulación. Los trabajos de revestimiento están a punto de terminar y solo quedarán pendientes las instalaciones y aplicar las últimas capas de asfalto. Por lo que respecta al resto de la autovía, el trazado de Valls está muy avanzado y el firme está prácticamente acabado, mientras que en la parte de Montblanc los trabajos van más retrasados.

Las obras de este tramo de la A-27 se retomaron en 2019, casi una década después de que se paralizaran debido a recortes presupuestarios. Tras este primer obstáculo, el proyecto ha tenido que superar otros escollos como su replanteamiento y encarecimiento debido a la presencia de arcillas expansivas y pizarras. Finalmente, el Consejo de Estado autorizó eb 2018 la modificación al alza del presupuesto y a principios del año siguiente se dio el impulso definitivo a las obras.

“Las medidas anunciadas para la N-230 se están cumpliendo”

El secretario general de Infraestructuras del Gobierno, Xavier Flores, aseguró que “todo el plan de mejoras anunciado para la N-230 se está cumpliendo” y citó, entre otros ejemplos, la redacción del proyecto del tercer carril entre el túnel de Vielha y la capital aranesa. En cuanto al desprendimiento del martes en Escales, dijo que “estamos movilizando todos los recursos” para resolver la incidencia. Está previsto que este fin de semana abran los dos carriles en este punto, pero el lunes se volverá a dar paso alternativo y se reanudarán los trabajos para sanear la ladera.

Por su parte, ERC ha preguntado al Gobierno español si instalará protecciones contra aludes en la N-230 entre Orrit y El Pont de Suert.

Drones para revisar la ladera de Foradada tras el alud en Salgar

Técnicos especializados en desprendimientos trabajarán este fin de semana para revisar con la ayuda de drones la ladera de la Penya, donde esta semana se produjo un alud que obligó a cortar por seguridad al acceso del santuario del Salgar y dañó parte del tejado del porche de entrada. La alcaldesa de Foradada, Maricel Segú, explicó ayer que los técnicos inspeccionarán con drones la ladera para averiguar si existen fisuras importantes que requieren una actuación de urgencia.

En los últimos días ha habido desprendimientos a causa de las lluvias en la Vall de Cardós y Cervià de Les Garrigues. En Alcarràs cayeron piedras de la base de la iglesia.