AGUAS REGADÍOS
El Segarra-Garrigues pagará más por la luz y tendrá menos ingresos
Renegociará el suministro eléctrico y su coste puede triplicarse || La comunidad reduce el presupuesto ante la previsión de menos consumo de agua por la sequía
El Segarra-Garrigues afronta el próximo año con la previsión de pagar mucho más por la electricidad que emplea para bombear agua y la previsión de menos ingresos. Estas cuestiones se trataron en la junta general ordinaria celebrada ayer en Tàrrega. La comunidad de regantes deberá negociar en breve su contrato de suministro eléctrico, y su coste podría llegar a triplicar los 66 euros por MWh que pagan ahora, dado que las tarifas se han disparado en el último año.
Por otra parte, el presupuesto para la comunidad pasará de los 690.000 euros de este año a 623.000 en 2023. Esta reducción se debe a que esperan una reducción del consumo de agua por parte de los agricultores, que buscarán el máximo ahorro ante la sequía y la subida de precios. El presidente de los regantes, Josep Maria Jové, indicó que la sequía y los costes energéticos son los prinicipales problemas que afrontará la comunidad el próximo año.
En una situación similar se encuentra el resto de regadíos leridanos. Para Jové es difícil hacer previsiones. A la espera de más lluvias para aumentar las reservas de los embalses, el pantano de Oliana se encuentra a un 39% de su capacidad y Rialb está al 7%.
Se desconoce el precio que el Segarra-Garrigues pagará por la energía en 2023, pero la subida tendrá impacto en el coste del agua. Jové advierte que “si bien subirá el precio del agua y esto es preocupante, no será un factor crítico para los agricultores, ya que tanto a los regantes como las administraciones interesa que se pueda regar”. En cuanto a las obras de la red secundaria del canal, Jové valoró que avanzan a buen ritmo, con trabajos en seis sectores que permitirán regar 1.135 hectáreas en Castelldans, L’Albagès y El Cogul.
También están en obras en Arbeca, Llardecans y Sarroca, donde pondrán en riego 371 hectáreas. Culminadas estas obras, la red secundaria alcanzará el 30% de las proyectadas, 21.000 hectáreas. Por otra parte, la concesionaria ASG espera instalar en 2023 los paneles solares flotantes previstos en balsas de riego, que suministrarán energía para autoconsumo (como avanzó SEGRE el pasado 28 de mayo).