Foradada pide ayuda ante el riesgo de nuevos aludes

El ayuntamiento de Foradada pedirá ayuda a la Diputación para actuaciones urgentes que eviten nuevos desprendimientos en el municipio, después de la caída de rocas que dañó la semana pasada el santuario del Salgar y obligó a cerrar por precaución el camino de acceso al templo, que recibe numerosos turistas (ver SEGRE del viernes). Así lo explicó ayer la alcaldesa de esta localidad de la Noguera, Maricel Segú. Geólogos de la empresa Geobrugg contratados por el consistorio inspeccionaron ayer las cumbres y las laderas en el entorno del santuario con la ayuda de drones y concluyeron que el riesgo de caída de rocas aconsejaba llevar a cabo una primera actuación con carácter urgente y otra a más largo plazo y de mayor calado.

Las rocas de gran tamaño caídas sobre el santuario tras un episodio de fuertes lluvias perforaron el tejado del porche a la entrada del edificio. No fue el único lugar de la demarcación que sufrió daños por desprendimientos la semana pasada. La N-230 quedó cortada la madrugada del martes a su paso por Escales por un alud de grandes rocas.

El tráfico se restableció con paso alternativo horas después y se mantuvo así hasta el viernes. Durante el fin de semana se reabrieron los dos carriles para facilitar la circulación de esquiadores y hoy volverá el paso alternativo para sanear la ladera junto a la carretera.