Los Mossos desarticulan en Lleida un grupo criminal que disponía de naves industriales para cultivar marihuana
Se trata de un grupo sólidamente estructurado que diseñaba la estructura de las plantaciones interiores con el objetivo de extraer el máximo rendimiento posibles, hasta cinco floraciones por año || La organización estaba formada por una quincena de personas, de las cuales hasta el momento se han podido detener siete, cinco de las cuales ya están en la prisión
El operativo se hizo de manera simultánea, en las fotos los dispositivos en la partida Quatre Pilans (izq.) y Sidamon (derecha).
Agentes de los Mossos de Lleida han desarticulado uno grupo criminal muy activo que traficaba con marihuana y hachís y que abastecía comarcas de la demarcación de Lleida. Hasta el momento hay siete hombres arrestados de edades comprendidas entre los 31 y 49 años, de los cuales cinco han ingresado en la prisión aunque no se descartan más detenciones. Están investigados como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y blanqueo de capitales.
La investigación arranca cuando desde los Mossos se tiene constancia del asentamiento de un grupo de personas dedicadas al tráfico de marihuana. Las primeras indagaciones policiales evidenciaron que el grupo disponía, de, al menos dos naves industriales destinadas al cultivo interior de marihuana. A medida que avanzaban en las gestiones policiales de investigación los agentes comprobaron que se trataba de un grupo sólidamente estructurado formado por cerca de una quincena de personas y que gestionaban tres naves industriales en las poblaciones de Bellvís, Benavent de Segrià i Sidamon y que también formaban parte de la actividad desde dos domicilios de Lleida ciudad.
Los integrantes del grupo tenían consignas claras con respecto a la seguridad y a la toma de medidas de autoprotección para evitar la acción policial: cambiaban permanentemente de vehículo, aparcaban lejos de las naves o hacían conducción de control para detectar eventual presencia policial.
El grupo tenía capacidad de generar entre cuatro y cinco floraciones al año. Las plantaciones estaban montadas bajo unas mismas condiciones, tanto con respecto al cuidado de la temperatura ambiente necesaria, como por la estructura física y el tipo de instalación eléctrica. Toda la parte de infraestructura y logística estaba diseñada con la finalidad de obtener la máxima eficacia y rendimiento de cada plantación de manera que los beneficios fueran generosos.
A partir de toda la información recopilada por los investigadores el 13 de diciembre se llevó a cabo el operativo policial de explotación con seis entradas y cacheos, tal y como informó SEGRE. Durante el dispositivo los agentes detuvieron a siete personas. En el transcurso de las entradas se encontró material habitual en plantaciones interiores como ventiladores, lámparas, transformadores o extractores; siete kilos de marihuana ya extraída y terminada para su distribución; documentación diversa que acreditaría el alquiler de las naves o la adquisición de material y productos destinados al tráfico.
Los detenidos pasaron a disposición y el juez decretó ingreso en la prisión para cinco de ellos. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.
